Liberados los quince pescadores portugueses apresados por el frente saharaui
El Gobierno portugués aseguró ayer que el documento que firmó con la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) para obtener la liberación de los quince pesqueros apresados por el Polisario «no significa» el reconocimiento del Estado fundado por el Frente Polisario. Ante las cámaras de televisión el ministro luso de Asuntos Exteriores dio al documento un sentido de «una declaración favorable al Polisario».
El Gobierno luso reconoció al Frente Polisario «como único y legítimo representante» del pueblo saharaui, y expresó su inquietud por «la peligrosa situación» creada en el Sahara occidental por la presencia militar marroquí.Portugal manifestó, además, su apoyo al derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación, independencia, soberanía e integridad de su territorio, bajo la dirección de su único y legítimo representante: el Frente Polisario.
Los quince pescadores portugueses capturados el pasado 4 de junio por el Frente Polisario han sido liberados en la noche del 23 de julio, según informa Nicole Guardiola, corresponsal de EL PAIS en la capital lista.
La misión del enviado especial del Gobierno de Lisboa, el diputado socialdemócrata Luis Fontoura ha concluido más rápidamente de lo que se esperaba, ya que escasas horas antes de la llegada de la noticia de la liberación de los pescadores, una fuente gubernamental anunciaba que tendría lugar probablemente el martes o el miércoles de la próxima semana.
El «asunto del Río Vouga». (del nombre del pesquero capturado y destruido) agitó durante cerca de dos meses la actualidad política portuguesa, con acusaciones recíprocas del Gobierno y de la oposición acerca de un presunto aprovechamiento político de los hechos para fines electoralistas. En realidad, el caso, iniciado en clima de relativa buena voluntad por parte del Polisario (que insistió en afirmar que no existía ningún contencioso entre el Frente y las autoridades portuguesas, al contrario de lo que pasa con España), fue complicándose frente a la voluntad del Gobierno de Lisboa de no tomar ninguna iniciativa que pueda incomodar a Rabat.
El ejemplo de España para negociar
Siguiendo el ejemplo de Madrid, Lisboa escogió como enviado especial un diputado de la mayoría, que no fue aceptado como interlocutor por el Polisario sino después de haber sido acreditado oficialmente por el ejecutivo de Lisboa para negociar en su nombre. Satisfecha esta exigencia, el camino hacia la solución definitiva fue desbloqueado el lunes pasado.Las condiciones aceptadas por Lisboa no han sido divulgadas oficialmente, pero se admite que consistan en el reconocimiento del Polisario como «representante del pueblo saharaui en lucha» (con eventual apertura de una delegación permanente en Lisboa) y el compromiso, por parte de la flota pesquera portuguesa, de dejar de faenar en las aguas consideradas por el Polisario como «aguas territoriales de la RASD».
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