El Pacto Andino condena enérgicamente el golpe
La Unión Soviética condena el golpe de Estado militar en Bolivia, que considera «dirigido contra el orden constitucional y el proceso de democratización iniciado en el país».El golpe, realizado por el Ejército con el apoyo de la organización militarizada de tipo fascista Falange Socialista Boliviana, no fue ninguna sorpresa, escribió ayer la agencia oficial soviética Tass, en un amplio comentario sobre los recientes acontecimientos en Bolivia.
El comentarista establece un paralelismo entre el reciente golpe de Bolivia y la toma del poder en Chile «por un régimen fascista respaldado por Estados Unidos».
Tass denuncia al respecto «la precipitación» manifestada por la Administración norteamericana «para intentar disociarse del golpe en Bolivia y presentarse como defensor de la democracia boliviana».
El Gobierno germano occidental protestó enérgicamente por la intervención militar.
Un portavoz gubernamental añadió que Bonn observaba de momento la evolución del país latinoamericano para «tomar, más tarde, medidas oportunas de acuerdo con los aliados europeos».
El secretario de Estado frances subrayó en Quito que «el Gobierno francés ha expresado en varias ocasiones su apoyo a la evolución democrática de los países del Pacto Andino», pero no condenó explícitamente el golpe de Bolivia.
La Unión Mundial de la Democracia Cristiana (UMDC), a través de un comunicado difundido ayer en Roma, condenó «con la máxima energía» el golpe.
El presidente del grupo parlamentario socialista de la Asamblea Europea de Estrasburgo condenó ayer, en Bruselas, la intervención militar desencadellada en Bolivia para impedir el desarrollo del proceso democrático».
Los países del Pacto Andino condenaron ayer enérgicamente el golpe de Estado en Bolivia, que depuso a la presidente Lidia Gueiler, y expresaron su confianza en un pronto retorno a la democracia en ese país.
Los cancilleres andinos hicieron público ayer en Bogotá un comunicado conjunto en el que expresan su solidaridad con el pueblo boliviano «ante tales hechos adversos a su voluntad soberana».
En todos los países latinoamericanos ha sido convocada una huelga, el próximo 27 de julio, para protestar contra el golpe de Estado, anunció el viernes, en Bogotá, Emilio Maspero, secretario general de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores (Clat).
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