La Unión Soviética insiste en la negociación sobre los euromisiles

La Unión Soviética confirmó el lunes que «podría aceptar discutir las cuestiones referentes a las armas nucleares de alcance intermedio incluso antes de la ratificación de los SALT 2».Pravda, en un largo editorial dedicado, el lunes, a los resultados de los encuentros recientes en Moscú del canciller Schmidt y Leónidas Breznev, señala que estos debates no deberían tratar sólo sobre los misiles nucleares de medio alcance, sino también sobre las armas nucleares americanas en posición avanzada. Los dos problemas deben discutirse simultáneamente en su relación orgánica. «Los posibles acuerdos», continúa el órgano del PC soviético, «no podrían realizarse hasta después de la entrada en vigor de los tratados SALT 2». En el mismo editorial, el órgano del PCUS advertía a los occidentales que «la URSS no tolerará que Estados Unidos y el bloque de la OTAN rompan el equilibrio estratégico. Si Estados Unidos introduce nuevas armas en Europa occidental, la URSS y sus aliados harán todo lo posible para restablecer el equilibrio», afirma el diario, que añade que «la Unión Soviética no aspira a la supremacía militar, y la única doctrina estratégica que tiene y que tendrá es defensiva».

Pravda afirma a continuación que Afganistán no será un nuevo Chile. A propósito de la cuestión afgana, el periódico añade que «la Unión Soviética no dejará a sus amigos afganos abandonados en la desgracia». El órgano del PC soviético reprocha al canciller Schmidt «haber querido dejar en silencio la verdadera razón de los acontecimientos de Afganistán», que, según él, «se deben a la injerencia del imperialismo y de la reacción».

Por otra parte, la agencia Tass desmintió el lunes las afirmaciones de algunos estrategas occidentales, según las cuales la Unión Soviética tiene superioridad en el terreno de los cohetes de medie, alcance». Según la agencia, estas afirmaciones tienen como fin «justificar la carrera armamentista y la creación e instalación en Europa de nuevos tipos de misiles». La agencia resalta que la actitud dialogante de la URSS tras el viaje de Helmut Schmidt es un paso claro hacia el desarme, una iniciativa pacífica de la URSS.