Abril Martorell y el comité de empresa de Nervacero estudiará las condiciones de un crédito extraordinario

Fernando Abril Martorell, vicepresidente segundo del Gobierno para Asuntos Económicos, recibirá el próximo sábado, en Madrid, a las 10.30 de la mañana, al comité de empresa de Nervacero y representantes de las centrales sindicales para estudiar una vía que permita reflotar la empresa. Tras la negativa del BCI a autorizar la entrega de 479 millones de un crédito solicitado por Nervacero es previsible que el Gobierno proponga la utilización de un crédito extraordinario siempre y cuando los trabajadores acepten la línea de condiciones exigidas en otros casos similares (Hytasa e Intelhorce).El director del Banco de Crédito Industrial informó ayer al vicepresidente segundo del Gobierno, Fernando Abril, y representantes del Gobierno y Parlamento vascos las razones de la entidad para desautorizar la entrega de los 479 millones de pesetas pendientes de un crédito solicitado por Nervacero y concedido con anterioridad, y del que se habían librado ya 200 millones para atender el pago de atrasos en las nóminas de la plantilla. El representante del BCI, Ricardo Goitre, explicó que, a juicio de la entidad, Nervacero no había cumplido (ver EL PAÍS de ayer) a satisfacción las tres condiciones exigidas para la concesión del crédito: la transferencia de la titularidad de las acciones de los antiguos propietarios, la presentación de un plan de viabilidad y la realización de una auditoría contable completa.

Tras su exposición de motivos el director del BCI abandonó la reunión, celebrada en la sede de la Vicepresidencia del Gobierno para Asuntos Económicos por espacio de dos horas y media. Inmediatamente Fernando Abril y los representantes de Gobierno y Parlamento vascos pasaron a estudiar otros caminos posibles para reflotar la empresa una vez agotada la vía del crédito oficial ordinario.

Tema de Gobierno central

Mario Fernández, consejero de Trabajo del Consejo General Vasco, informó, finalizada la reunión, que todos los representantes de las dos instituciones vascas habían manifestado su disconformidad con la decisión del BCI. «El Banco de Crédito Industrial», dijo, «no ha hecho honor a sus compromisos». En otro momento indicó que Fernando Abril asume el problema y entiende que se debe buscar «una salida simple y rápida», aunque pueda ser «muy dura».En opinión del consejero de Trabajo del CGV, «ya que no ha habido crédito ordinario, la solución debe pasar por un crédito extraordinario del Gobierno». Mario Fernández, por último, destacó que, «a la vista de los acontecimientos, el Gobierno vasco queda al margen del tema, teniendo que decidir en adelante el Gobierno central».

En fuentes próximas a la vicepresidencia del Gobierno se aseguró a este diario que el espíritu que anima a su responsable está en la línea de mantener un criterio único e independiente en situaciones sociopolíticas externas. En este sentido se puede prever, que Fernando Abril, en caso de estudiar la vía del artículo 37, ofrezca medios y exija condiciones similares a las que en su día aceptaron los trabajadores de las empresas andaluzas HYTASA e Intelhorce, y que, en resumen, son: práctica congelación de salarios durante dos años, movilidad de plantillas, regulaciones temporales de empleo si la empresa lo considera conveniente, implantación del cuarto turno y garantía de paz social durante un período de tiempo determinado.