Menéndez Pidal fue el primer rector en 1933

La presencia del Rey de España en la inauguración del curso 1980 de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) consolida el relanzamiento de una institución languideciente en los últimos años y que, en palabras del ministro Luis González Seara, tiene que convertirse en el gran centro internacional de las universidades españolas. A principios de año, el Gobierno creó un organismo autónomo para su gestión y poco tiempo después se hacía cargo del rectorado el profesor Raúl Morodo, que, con un nuevo equipo, lograría una programación, para los próximos tres meses, que incluye la elite de la intelectualidad nacional e internacional, con un total de cuatrocientos conferenciantes y 38 seminarios. Este será, por tanto, el primer curso de una tercera etapa de la universidad internacional que, con el nombre de Verano, fundó por decreto de 23 de agosto de 1932 Fernando de los Ríos, que iba a ser proclamado poco después hijo adoptivo de Santander.

Al verano siguiente, 1933, abre sus puertas la nueva universidad, que tuvo como primer rector a Ramón Menéndez Pidal, al que sucedería Blas Cabrera, siendo su primer secretario general el poeta Pedro Salinas. Desde entonces han tomado parte activa en la UIMP como profesores o como alumnos, 40.000 extranjeros, fundamentalmente en el curso de Filología y Lengua Española, y unos 30.000 españoles.

En el mes de julio de 1936, apenas iniciado el curso, se interrumpe la vida de la UIMP por el estallido de la guerra civil. La segunda etapa no surge hasta 1945, cuando el ministro Ibáñez Martín recrea, mediante decreto de 10 de noviembre, la universidad internacional con el nombre del santanderino Menéndez y Pelayo. Pero las actividades académicas no se reanudarían hasta el verano de 1948, primero en el seminario de Monte Corbán y en el antiguo hospital de San Rafael, y desde 1949 en la península de la Magdalena, propiedad de don Juan de Borbón y cedida por éste a la UIMP, hasta que el Ayuntamiento de Santander la compró por 150 millones de pesetas en 1978. Paralelamente, la Universidad de Verano iba a adquirir unos terrenos en la zona del Sardinero, actual campus de Las Llamas, en los que levantaría su edificio central, que fue el primer paso para la creación, en 1972, de la Universidad de Santander.

Realmente, la universidad internacional ha sido para Cantabria pieza decisiva en la actividad cultural. No sólo fue argumento para la creación de la universidad «de invierno», sino que en los patios majestuosos de Monte Corbán iba a fraguarse otra gran manifestación internacional de Santander, el festival de música y danza, hoy más conocido como Festival Internacional de la Porticada, por el nombre de la plaza en que se celebra desde hace una treintena de años. Aquellos «conciertos de Aranjuez» que bordaba Regino Sáinz de la Maza, en el patio de los Jerónimos, entre coloquio y coloquio de don Eugenio d'Ors, los montajes de José Tamayo o los números de media noche a cargo del ballet de Mariemma, eran actividades de extensión cultural de la UIMP, especialmente para sus alumnos extranjeros, más de 3.000 cada verano, pero fueron también referencia importante para la fundación del FIS (Festival Internacional de Santander).