La oposición de la RFA critica al Gobierno por su postura en la CEE

La oposición democristiana (CDU) de la República Federal de Alemania atribuye al Gobierno el adoptar «posturas contradictorias » en relación con la ampliación de la Comunidad Europea, un fenómeno que, según el CDU, se hace notar de un modo particular desde el acuerdo de Bruselas en relación con el «caso británico».Según manifestó ayer en una conferencia de prensa el vicepresidente de la facción CDU del Parlamento federal, Burkhard Ritz, el Gobierno concentra ahora sus acusaciones contra la agricultura europea, causante de excedentes que hay que financiar y que, en realidad, según la CDU, si se prescinde de los productos lácteos, no existen.

«Una de las razones más profundas de este ataque de socialdemócratas y liberales», dijo Ritz, «es la siguiente: con un gran entusiasmo se decidió aceptar en la Comunidad Económica Europea a Grecia, España y Portugal. Todos los que entienden el problema saben que la entrada de estos países en la CEE costará dinero, mucho dinero. Sectores problemáticos son el mercado de trabajo europeo y la política agrícola. Dado que el Gobierno federal se ha hecho prácticamente insolvente por su política de endeudamiento, ahora pretende obtener los necesarios medios financieros (para la ampliación comunitaria) en el sector agrario.

El CDU está convencido de que el ministro de Agricultura alemán, Josef Ertl, se encuentra cada vez más aislado dentro del Gobierno, y ello debido a que liberales y socialdemócratas no reconocen que el mercado agrario europeo es «uno de los fundamentos más decisivos en la tarea de unificación» y, en cambio, otorgan grandes privilegios a la economía industrial, Para los democristianos, el problema que se plantea en Europa es «minimizado» por los social-liberales, al insistir en el carácter determinante de los excedentes. Por otra parte, la solución apuntada por el canciller Helmut Schmldt en su declaración de gobierno del pasado 17 de este mes no es válida. Ni los países del Benelux y Dinamarca parecen dispuestos a aceptar reajustes que reduzcan sus ingresos comunitarios, ni es justo aplicar un aumento impositivo al carburante, porque con ello «se carga unilateralmente la solución parcial de la crisis en una rama de la producción: la agricultura alemana».