_
_
_
_
Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sobriedad y acierto

Un Hamlet sobrio, con ese punto de angustia que puede tener la obra, cuando se le sabe sacar, del encuentro entre un ser pensante -con toda la fragilidad del intelectual- y un mundo bárbaro, directo. Hamlet es, para muchos, nada menos que la mejor obra de teatro del mundo: poner en escena ese monumento es siempre un riesgo, o una colección de riesgos, y el Teatro Itinerante Catalán los vence en gran parte. Como toda representación, sobre todo de un clásico, es una interpretación, por mucho rigor que se le dé y mucho esfuerzo de reconstrucción, siempre será algo que se produce, según unas aportaciones actuales, vista y escuchada en un contexto actual. La delicadeza de esta presentación está en la justeza con que se mueve la obra dentro de esos límites posibles, como se resaltan los planes de los personajes de forma que cada uno tenga su ámbito y al mismo tiempo esté ajustado con lo demás.

Hamlet, de William Shakespeare; traducción al catalán de Terenci Moix

Intérpretes: Teatro Itinerante Catalán, de la Obra Cultural de la Caja de Pensiones, con Daniel Esteba, Jordi Vosch, Joan Oller, Juanio Puigcorbé, Francesc Balcells, Montserrat Salvador, Enric Majó, Lluis Torner, Pep Munée, Boris Ruiz, Muntsa AIcañiz, Bartoméu Olzina, Josep Modern, Polac, Francesc A lbiol, Entic Benz, Enric Casamitiana. Escenografía y vestuario de MontseAmenós y de Isidro Prunés. Dirección: Pere Planella. Teatro de la Comedia.

Creación gestual

No tengo, desgraciadamente, mucha capacidad para un juicio más hondo. Me falta el conocimiento suficiente de la lengua catalana, y en muchos momentos me he de quedar en suposiciones. Puedo suponer que la escritura de Terenci Moix, por cuyos textos en castellano tengo antigua admiración, se ha ajustado a la obra y ha creado sobre ella; puedo suponer que la dicción, la prosodia, la entonación de los actores es la buena. Como música, como entonación, como concierto, suena bien. Puedo apreciar que Enric Majó hace una determinada creación gestual de Hamlet, acentuando el carácter histriónico y neurótico, sacando brillo a la frase inteligente; quizá con un amaneramiento un poco afeminado, en el que otras veces han caído -y más- grandes actores que han interpretado al personaje, lo que, sin duda, se debe al mismo contraste que ofrece en el friso de personajes duros y brutales que les envuelve. Puedo apreciar una serenidad y una justeza en Luis Tomer, que hace Polonio, y el dulce arrebato de Muntsa Alzañiz en Ofelia, y, repito, un encaje, un ajuste entre todos; por su experiencia y por la labor del director, Pere Planella, aplaudido ya en Madrid, y con razón, por La bella Helena (teatro Lliure). Ha dado este director la sobriedad al escenario, que es apenas algo más que una caja negra con una rampa en primer término; ha dejado que la riqueza de colores se centre en el vestuario, ha conseguido un par de momentos de gran belleza plástica -la actuación de los comediantes, el final de los muertos en pie-, pero, sobre todo, ha conseguido que la angustia traspase el escenario, aun para aquello que no conocen el idioma en que se representa.

Profesionalismo

Para esta mayoría de espectadores hay una desventaja en lo que es uno de los méritos de esta versión: su longitud. Tres horas y media, que, aún así, no son la totalidad -aunque se aproxime mucho- de lo escrito por Shakespeare.Hay un trabajo serio, profesional, profundo, sin regateos, en el ,Hamlet del Teatro Itinerante Catalán. En varias ocasiones en los últimos tiempos, los catalanes han traído a Madrid muy buen teatro: lo trajo el Teatro Libre, lo trajo Dagoll-Dagom con Antaviana, lo trajeron Els Joglars. Esta nueva aportación completa un panorama muy satisfactorio.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_