Duras críticas de la CNAG a la política agraria del Gobierno
«Los agricultores tendrán que aprender a vender mejor sus votos que sus productos; pues, en vista de los hechos, el campo sólo sirve para que el Gobierno le pida sus votos», dijo ayer el presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, Alvaro Simón, en una conferencia de prensa celebrada para explicar los acuerdos de la reciente asamblea del sindicato.Los representantes de la CNAG acusaron al Gobierno y a la clase política en general de desatención del campo, haciendo hincapié en la «desastrosa política de importación (maíz, algodón, tabaco, carnes), que habitualmente crea muchos puestos de trabajo, la falta de transparencia en los fondos reguladores que maneja el FORPPA (se citaron 1.200 millones de pesetas); el peligroso descenso registrado en la renta agraria durante 1979; el descenso de la financiación al campo por parte de las bancas privada y oficial; la regionalización indispensable del Banco de Crédito Agrícola, y los peligros de que desaparezca el SENPA».
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