La Cámara de Comercio Exterior de la provincia argentina de Córdoba instalará en Madrid su central para Europa

La Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Argentina) instalará próximamente en Madrid las oficinas centrales de su filial para Europa occidental y norte de Africa, según confirmó a El PAIS su presidente, Teodoro Bécquer. La cámara, a la que están asociadas unas trescientas empresas, tiene a su cargo la administración y el control del «puerto seco» argentino (única aduana no portuaria), y controla, por tanto, todas las importaciones y exportaciones de la región centro del país. El año pasado, el volumen de los negocios internacionales de productos no tradicionales fue de quinientos millones de dólares (unos 35.500 millones de pesetas).

Según el señor Bécquer, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba está interesada en instalarse en todos aquellos países con los que su provincia mantiene comunicación directa, puesto que Córdoba es el segundo núcleo económico del país. La producción agrícola de la provincia supone casi la mitad de la de todo el país; su importancia industrial es grande: fábricas de automóviles Renault y Fiat, de aviones, de material militar, de materiales ferroviarios y, sobre todo, últimamente, de transformación de productos agrarios.En base a esta realidad, los sectores que más se podrán beneficiar de la implantación de la cámara en España por parte argentina son los de productos industriales manufacturados y del sector agroalimentario (cereales, oleaginosas, soja, carnes, etcétera). En opinión del señor Bécquer, España puede ofrecer acuerdos de complementación con industrias instaladas, de cara a tina mejor utilización de los recursos naturales argentinos (preferentemente tecnología para la agricultura), así como materias primas para las industrias instaladas (petroquímicas, plásticos, herramientas especiales) y bienes terminados.

Para el representante argentino, este proyecto supone un importante empuje al intento de su Gobierno de descentralizar el comercio internacional del país, que hasta ahora recae totalmente en Buenos Aires. En este mismo sentido, la compañía oficial Aerolíneas Argentinas descentralizará también sus cargamentos aéreos, tanto de importación como de exportación, utilizando el aeropuerto de Córdoba. «Desde este punto se distribuirán al resto, del país. Es más barato», dice el señor Bécquer.

Como paso previo a su implantación en España, la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba mantiene conversaciones con Aerolíneas Argentinas y con Iberia para que la provincia argentina de Córdoba quede comunicada en breve, posiblemente en junio, con varios puntos de la Península Ibérica distintos de Madrid (especialmente Barcelona y Bilbao).

Además de su cargo en la cámara, el señor Bécquer es el presidente de varias empresas dedicadas al transporte multimodal de mercancías: Expreso Maipu (terrestre), Ferrotrans (ferrocarril) y Maipumar (marítima). Estas empresas operan en cinco países del Cono Sur americano, como resultado del espectacular desarrollo experimentado por el transporte de mercancías argentino en los últimos años.

Las empresas del señor Bécquer contactan en España con varios astilleros (prefirió no revelar su identidad por las propias garantías de la negociación) para proceder a la compra de seis barcos de carga: dos unidades RO-RO, valoradas en veinte millones de dólares, aproximadamente, y cuatro portacontenedores, cuyo valor puede alcanzar los sesenta millones de dólares. En total, pues, una operación que superará los 5.500 millones de pesetas, con una financiación a diez años y una cobertura del 85%, según especificó a EL PAIS el empresario argentino.

El señor Bécquer destacó las grandes posibilidades de continuar sus compras a España, en función del ritmo de crecimiento del comercio argentino, que en los últimos años ha requerido un aumento medio del 20%-30% sobre el volumen de flota. «Las mejores perspectivas se presentan», dijo, «para los contenedores». En 1978 se movilizaron en Argentina 25.000 contenedores; el año pasado, 55.000, y este año se espera que superen los 100.000.

Según el señor Bécquer, este importante crecimiento se verá reforzado por la nueva terminal de contenedores que su holding de empresas construirá a setenta kilómetros de Buenos Aires, y cuyo proyecto -prácticamente finalizado- fue presentado en exclusiva a EL PAIS.

La terminal, con capacidad para 200.000 contenedores/ año, quedará instalada en un puerto privado (la legislación argentina permite su existencia). La obra será «llave en mano» y supone una inversión de treinta millones de dólares (más de 2.000 millones de pesetas). Se empezarán las obras antes del verano.

Aunque dista mucho de la capacidad de tráfico de los grandes puertos de carga del mundo (Rotterdam y Nueva York mueven unos dos millones de contenedores al año), esta terminal, según el señor Bécquer, estará técnicamente entre las mejores. «Este nuevo puerto», asegura, «atenderá a los barcos de carga en tan sólo 48 horas, mientras el de Buenos Aires registra a veces demoras de hasta quince días». «Teniendo en cuenta que el coste fijo de un barco parado es de 10.000 dólares diarios (700.000 pesetas), puede imaginarse usted el ahorro que supondrá esta realización».

«En este nuevo proyecto», aseguró el señor Bécquer, «también tiene grandes posibilidades la industria pesada española; el holding argentino piensa acudir en primer lugar a las empresas hispanas del sector para la provisión de grúas, pórticos, elevadores, portacontenedores, etcétera, destinadas a los nuevos muelles de carga ».