El presidente Sadat se dispone a asumir plenos poderes en Egipto

El presidente egipcio, Anuar el Sadat, ha informado a EE UU que tiene la intención de incrementar sus poderes, centralizando en sus manos todo el poder ejecutivo, señalaron ayer altos funcionarios norteamericanos.

Estas nuevas medidas, que serán anunciadas hoy por Sadat, fueron comunicadas el pasado jueves por el presidente egipcio a Sol M. Linowitz, representante especial de Carter para Oriente Próximo.En el marco de la reforma, Mustafá Jalil, que hasta ahora asumía los cargos de primer ministro, ministro titular de Asuntos Exteriores y jefe de la delegación egipcia en las negociaciones sobre la autonomía palestina, anunció ayer la dimisión en bloque en su Gabinete.

El lunes, el presidente Carter discutió con sus principales colaboradores: el secretario de Estado, Edmund S. Muskie; Sol Linowitz, el consejero para asuntos de seguridad, Zbigniew Brzezinski, y los embajadores norteamericanos en El Cairo y Tel Aviv, los problemas pendientes de Oriente Próximo, y concretamente la suspensión de las negociaciones sobre la autonomía palestina y la remodelación interna egipcia. Los observadores norteamericanos consideran que la reforma incrementará aún más el control autoritario de Sadat sobre la vida política egipcia.

En cuanto a las negociaciones con Israel y EE UU, Sadat tiene la intención de nombrar a su ministro de Defensa, Kamal Hassan Ali, jefe de la delegación egipcia en sustitución de Jalil. Alí fue ya el jefe de la delegación egipcia durante la primera fase de la negociación entre Egipto e Israel para la conclusión de un tratado de paz entre ambos países, según los acuerdos de Camp David.

Sadat, según fuentes norteamericanas, parece dispuesto a continuar las negociaciones más allá del 26 de mayo, fecha tope prevista por los acuerdos de Camp David, y, por su parte, los israelíes se han declarado también de acuerdo para rebasar esa fecha.

Sadat, que en su discurso de hoy tratará esencialmente temas de política interior, dará a conocer las grandes líneas de un plan económico que debería reorganizar la infraestructura tambaleante del país. Egipto, cabe recordar, padece una crónica escasez de viviendas, una creciente desertización, una tasa de inflación que supera el 30% y una tasa de crecimiento demográfico entre las más altas del mundo.

Por eso, la remodelación gubernamental afectará principalmente a los ministerios que se ocupan de cuestiones económicas, y no tocará, en absoluto, a tres ministerios clave: Defensa, Interior y Asuntos Exteriores.