Intensa actividad diplomática del presidente Suárez

El presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, comentó anoche en Belgrado que lamentaba la ausencia del presidente Carter en los funerales de Tito, que, a su juicio , se han convertido en a cumbre política más importante de los últimos años.Suárez, que anoche se entrevistó con la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y que tiene previsto entrevistarse hoy con el vicepresidente de Estados Unidos, Walter Mondale; con el canciller Schmidt; el vicepresidente del Consejo cubano, Carlos Rafael Rodríguez; con el presidente de Panamá, Arístides Royo, y muy probablemente con el primer ministro de Francia y otros jefes de Estado y de Gobierno, señaló que las oportunidades que ofrecen los múltiples encuentros de Belgrado podrían ser muy útiles para la paz y la distensión si Carter se hubiera desplazado a Yugoslavia.

El jefe del Gobierno español señaló que no está previsto, en principio, un encuentro con el jefe del Estado de la Unión Soviética, Leónidas Breznev, ni con líderes de los países del Este o de Asia. El presidente señaló, por otra parte, que no tiene prevista una conversación especial con Felipe González o con Santiago Carrillo.

Adolfo Suárez ya ha entrado en el baile diplomático de la capital yugoslava, entrevistándose con Margaret Thatcher y con el primer ministro del país anfitrión, Juranovich.Margaret Thatcher, invitada a visitar España

Al término del encuentro con la líder británica, fuentes próximas al presidente señalaron que la señora Thatcher se felicitó del inicio de conversaciones sobre Gibraltar y se declaró esperanzada de los resultados del próximo encuentro Oreja-Carrington. La señora Thatcher se interesó por la marcha de las negociaciones hispano-comunitarias y expuso sus posiciones sobre las crisis de Irán y Afganistán las relaciones Europa-Estados Unidos.

El presidente Suárez informó a la primera ministra de sus viajes por Oriente Próximo. Suárez insistió en la necesidad de un acercamiento de Europa a los países árabes y, finalmente, invitó a Margaret Thatcher a visitar oficialmente España, invitación que aceptó la líder conservadora británica.