Las capturas pesqueras en las costas españolas son excesivas

En las costas españolas existe sobrepesca, especialmente en especies de fondo, según ha manifestado a Efe el ministro de Transportes y Comunicaciones, Salvador Sánchez Terán; «por esta razón», dice, «se ha hecho ineludible una regulación de la actividad pesquera que permita recuperar los stocks pesqueros, así como mantener un nivel óptimo de capturas. Es preciso», asegura, «que el censo de buques se encuentre permanentemente actualizado para que permita cuantificar el esfuerzo de pesca en cada zona y en cada modalidad».

En el preámbulo del decreto, publicado el miércoles pasado en el BOE, se impone un criterio similar para los caladeros en otros países o bajo control internacional, en los que faena la flota española, en el marco de convenios bilaterales o multilaterales, ya que en todos ellos se fijan cupos de capturas y número de buques con licencias.El decreto fija el esfuerzo de pesca nacional en el límite registrado en la fecha de publicación del decreto, aunque podrá autorizarse mayor volumen en las pesquerías que no han alcanzado el máximo de rendimiento sostenible, así como reducirlo en aquellas que se encuentran sobreexplotadas. En este sentido, según el ministro, se establecerán, región por región, las condiciones para ejercer la actividad pesquera, haciendo hincapié en el caballaje de los motores (para evitar la sobrepesca en arrastre), así como para contribuir al ahorro energético. Se reglamentarán, igualmente, las artes y equipos de pesca y se delimitarán claramente las zonas prohibidas y las vedas. En todo ello, según el señor Sánchez Terán, se tendrá en cuenta al propio sector.

El decreto supone la adopción de medidas relacionadas con el establecimiento de las condiciones para el ejercicio de la actividad pesquera; la fijación del número de unidades pesqueras; fijación de la potencia de motores (total y por unidad); reglamentación de artes, aparejos, instrumentos y equipos de pesca y su correspondiente homologación.

A partir de ahora, cada barco español que faene en los caladeros internacionales deberá estar en posesión de un permiso temporal de pesca, que le será expedido por la Dirección General de Pesca, teniendo en cuenta los criterios de disponibilidad de licencias en otros países o zonas controladas por los organismos internacionales. «Lo más importante», ha dicho el ministro, «es que la Administración conocerá perfectamente, en todo momento, la localización de cada barco pesquero y si ejerce su actividad normalmente».