La Unesco rinde un homenaje a Gaudí en París

La Unesco rinde homenaje a la obra del arquitecto español Antonio Gaudí con una exposición que se inauguró ayer en la sede parisiense de esta organización internacional y que durará hasta el 18 de abril.Esta exposición, organizada con carácter itinerante por la Dirección General de Relaciones Culturales, del Ministerio español de Asuntos Exteriores, al cumplirse el cincuentenario de la muerte, en Barcelona, del arquitecto catalán, nacido en Reus, ha sido presentada anteriormente en varias capitales europeas, de las que las dos últimas fueron Roma y Moscú.

La obra y los proyectos de Antonio Gaudí, que fue también urbanista, escultor y pintor, se refleja en 44 paneles con fotografías de edificios, reproducciones de planos y bocetos, fotos detalladas de motivos escultóricos y elementos arquitectónicos.

Asimismo, figuran en la exposición objetos de piedra y de cerámica, que sirvieron de modelo para elementos ornamentales, y diversas maquetas.

El público internacional que suele acudir a las manifestaciones artísticas presentadas por la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura encuentra ocasión de contemplar las reproducciones de algunas de las obras más importantes de Gaudí, además del templo de la Sagrada Familia, de Barcelona, el palacio Güell, el colegio de Santa Teresa de Jesús, la casa Vicens y la casa Mila, de la misma ciudad, y el palacio episcopal de Astorga.

Esta exposición pone de manifiesto la originalidad del talento de Gaudí, creador de un estilo inconfundible, expresado en formas que unen a una inspiración neogótica su vinculación a tradiciones populares.

Gaudí resolvió en su obra problemas técnicos, como los de los pilares inclinados, e introdujo en sus realizaciones motivos ornamentales y elementos de estructura inspirados en esquemas orgánicos y vegetales.

Todo ello creó un arte insólito, que en su época provocó entusiasmos y críticas, manifesados a través de controversias apasionadas, que luego continuaron contando entre sus más fervientes admiradores a los creadores del surrealismo, del que es hoy vestigio y representante máximo otro catalán: Salvador Dalí.

La exposición, presentada por el embajador, delegado permanente de España ante la Unesco, Antonio Poch y Gutiérrez de Caviedes, se inauguró con una conferencia sobre La música catalana en la época de Gaudí, pronunciada por Federico Sopeña, prelado doméstico de Su Santidad y director de la Academia Española de Bellas Artes de Roma, y un recital de la pianista Rosa Sabater, que interpretará obras de Federico Mompou, Granados y Albéniz.