Los comerciantes asturianos se quejan de la reducción de sus negocios

La contracción de Ensidesa-La Felguera y Hunosa, la competencia ilícita por parte de los economatos, los numerosos conflictos laborales, la creciente inseguridad ciudadana, la deficiencia de las comunicaciones y el incremento de la presión fiscal son denunciados por la Asociación de Comerciantes e Industriales del valle del Nalón-Acoivan, como causantes del hundimiento del comercio de esta comarca minera asturiana, en un informe dirigido al Consejo Regional preautonómico.

La reestructuración de la factoría de Ensidesa-La Felguera supuso desde 1969 el traslado de Langreo a Gijón de unas 10.000 personas, según los comerciantes, La centralización en Oviedo de las funciones administrativas de Hunosa incidió también negativamente en la población langreana.

Los conflictos registrados en las dos empresas nacionales citadas y en las instalaciones de Duro Felguera, y en la empresa de transportes El Carbonero han contribuido a ensombrecer el panorama comercial del valle del Nalón. La presencia de los economatos laborales, de los que se benefician incluso personas ajenas a las empresas que los sustentan, representa una competencia ilícita.

Los comerciantes piden el cumplimiento de la legislación vigente, aunque, en su opinión, los economatos no tienen sentido en razón de que los beneficiarios son precisamente los trabajadores que perciben los salarios más elevados.

Los comerciantes expresan su desacuerdo con la aplicación de los impuestos de radicación y suntuarios, que, en su opinión, pueden significar la ruina de muchos establecimientos.

«La imposición agravará», afirman, «aún más los gastos fijos de los establecimientos, sin que, como contrapartida, el Ayuntamiento disponga a favor de la comunidad mejores servicios.»