Las Brigadas Rojas tenían fichadas a 5.000 personalidades italianas

Ocho volúmenes conteniendo un fichero de unas 5.000 personalidades italianas (políticos, magistrados, policías, industriales y periodistas) fue descubierto por la policía el pasado viernes en el refugio que las Brigadas Rojas utilizaban en Génova. Durante el tiroteo que siguió al inicio de esa operación policial murieron cuatro brigadistas.

Según fuentes policiales, las Brigadas Rojas habían confeccionado una serie de «fichas técnicas» que contenían las costumbres (horarios, desplazamientos, etcétera) de estas 5.000 personalidades. Los magistrados encargados de la investigación de los documentos encontrados en el refugio genovés de las Brigadas Rojas han indicado que necesitarán más de cuatro meses para estudiarlos.Un comunicado de las Brigadas Rojas ha confirmado que las cuatro víctimas de Génova eran miembros fundadores de la organización. Los dos eran metalúrgicos: uno había trabajado en la Fiat y el otro en la Lancia.

Por lo que se refiere a los demás detenidos y acusados de terrorismo en el norte de Italia, lo que más ha sorprendido a la opinión pública es que se trataba de personajes «por encima de toda sospecha», aparentemente integrados en un ambiente de clase media, vecinos serios y trabajadores puntuales.

El domingo por la noche, mientras, seguían conociéndose los pormenores de la redada, las Brigadas Rojas reaccionaron con una dura respuesta. Seis hombres y una mujer, miembros de la organización entraban en un cuartel del Ejército italiano con la excusa de visitar a un amigo. Una vez dentro, después de maniatar a los soldados que estaban de guardia, continuaron su camino hacia la armería.

Los siete brigadistas se apoderaron de cuatro metralletas y cinco fusiles de repetición, que fueron cargando en un vehículo del propio Ejército, que estaba aparcado en el patio interior del cuartel. Un suboficial, que les sorprendió en su operación, recibió dos disparos en una pierna. Uno de los soldados consiguió deshacerse de sus ataduras y dio la alarma, poniéndose inmediatamente en funcionamiento todo un dispositivo de patrullas de la policía y carabineros.

Al verse perseguidos y rodeados, los brigadistas optaron por abandonar el furgón y las armas y huir.

Dieciséis días después del comienzo de la última crisis, Italia tendrá el viernes nuevo Gobierno. Según, los especialistas, el Gabinete estará compuesto por veinticuatro ministros (doce democristianos, nueve socialistas y tres republicanos).

Francesco Cossiga, que se autosucederá en la presidencia del Consejo de Ministros, ha logrado formar un Gobierno de mayoría. En los tres primeros días de esta semana, Cossiga presidirá una minicumbre que reunirá a los dirigentes de los tres partidos que han de componer su Gabinete. Juntos establecerán el programa de Gobierno.

Según se estima, Cossiga tiene una tarea fácil, ya que ninguno de los tres partidos tiene interés en ser responsabilizado por la opinión pública del desencadenamiento de una nueva crisis. Los socialistas, que vuelven al Gobierno después de seis años de ausencia, serán, según se cree, los más conciliadores.

El líder socialista ha pedido a los comunistas un apoyo «desde el exterior» para evitar el nuevo fracaso, años después, de la fórmula «centro-izquierda». Los comunistas han respondido secamente, calificando de provocación esta demanda y añadiendo que, «con esta Democracia Cristiana que ha salido del último congreso, los comunistas se quedarán en la oposición».