Ultimo libro de poemas de Juan Antonio Urbina: "Soy un escritor fuera de moda"

Con pleno derecho participa Juan Antonio Urbina de esa proyección minoritaria y restringida que caracteriza la producción de los escritores-poetas que como él no están «en la moda del verso». No puede decirse, sin embargo, que sea un autor inédito, a la vista de los doce títulos que ha publicado con regularidad a lo largo de diez años: varias novelas, una obra de teatro y un libro de poemas: Mientras yo vivía. Recientemente, el profesor Francisco Yndurain presentó Los doce cantos, su último libro, también de poesía.

«Aunque están escritos con un intervalo de tiempo de sólo algunos meses, hay una diferencia notable entre Mientras yo vivía y este libro», comenta Juan Antonio Urbina sobre Los doce cantos. «El primero es mucho más directo y espontáneo, más subjetivo, el poeta-narrador está siempre en primera persona, es el personaje principal.»«En Los doce cantos, el lenguaje está más elaborado, el tono más medido y mesurado. Creo que se aprecia en él una especie de maduración y distanciamiento con respecto al anterior. Un calendario japonés que me regalaron ilustrado con dibujos y breves sentencias y reflexiones de filosofía oriental fue el motivo que me inspiró cada uno de los doce cantos articulados en una invocación, en una llamada, un deseo de idealidad que confiere unidad al libro, dotado, en mi opinión, de una visión más totalizadora y omnicomprensiva del hombre que Mientras yo vivía.»

Los doce cantos, número uno de la Colección Unica de poesía, de la editorial Algar, está dedicado «A la memoria de nuestro amigo Javier Ayesta», uno de los concurrentes a la tertulia literaria del autor, que falleció la primavera pasada en un accidente de tráfico. Los dibujos, de Tomás Fernández del Pino, que acompañan al texto, «enfatizan algo la angustia que expresan los poemas, en general bastante serenos», aprecia Juan Antonio Urbina.

Guillermo Díaz-Plaja, José Luis Fons, Gloria Toranzo o Manuel Cerezales han escrito sobre la lírica personal de Juan Antonio Urbina. Rosa Chacel ha denotado su exacerbada sensibilidad, testimonio de los pequeños dramas en cuya introspección es maestro.

No obstante, tanto su personalidad de poeta como su obra se mantienen en la línea de sombra, visible sólo para muy pocos. «Mi público es restringido, pero adicto»... «Mi éxito será no ser leído», son frases del poeta que aluden a su conciencia del hecho.

«No estoy en el up de la poesía actual, ni soy, ciertamente, un poeta de moda. Carezco de esa preocupación formal por el lenguaje que se manifiesta en este tipo de poesía. Para mí, el lenguaje nace a la vez que la idea de un mundo interior donde se experimentan las vivencias que intentó plasmar al escribir en un espacio lírico, en un mundo "a se" distinto a la realidad que en ningún momento se trata de reflejar.»