Balance negativo del primer año de mandato del presidente venezolano Herrera Campins

Con los índices de popularidad más bajos alcanzados en los últimos años por presidente alguno, y en medio del descontento general, hoy cumple un año al frente de la jefatura del Estado venezolano Luis Herrera Campins, quien recibiera, en diciembre de 1978, la confianza y el deseo de cambios de un mayoritario sector de los habitantes de aquel país.No es positivo, a juicio de la mayoría de los observadores, el balance de estos doce meses de Gobierno demócrata cristiano. En lo interno, los problemas sociales y económicos se han agudizado. En lo exterior, Venezuela ha perdido el protagonismo y el prestigio alcanzado durante la Administración socialdemócrata de Carlos Andrés Pérez.

La inflación y el desempleo, fenómenos prácticamente inexistentes durante el anterior Gobierno, presiden hoy las preocupaciones de la mayoría de los venezolanos. Frente al cada día más alto costo de la vida, que los ministros económicos del Gabinete de Luis Herrera han sido incapaces de enfrentar, se mantienen idénticos niveles de despilfarro y consumismo de los sectores poderosos del país.

Ni siquiera en la lucha contra la corrupción administrativa, uno de los ejes centrales de la campaña electoral de Luis Herrera, ha conseguido éxitos notorios el presidente venezolano. La reciente orden de encarcelamiento de siete funcionarios del anterior Gobierno, implicados en el escándalo del buque Sierra Nevada, es interpretada más como el resultado de la obsesión persecutoria de Luis Herrera contra su antecesor que como un propósito decidido de erradicar ese mal tradicional de la Administración venezolana.

Para nuestro país, el balance de la gestión de Luis Herrera no puede ser más negativo. Desde el mismo momento de su llegada al poder, y evidentemente molesto por las claras muestras de apoyo recibidas desde España por el candidato de Acción Democrática, el presidente venezolano congeló los importantes proyectos de cooperación suscritos durante la Administración socialdemócrata entre los dos países. Aún hoy, la mayoría de dichos proyectos permanecen «en estudio» y otros (astilleros y ferrocarriles) parecen definitivamente descartados.

Las últimas encuestas señalan que tan sólo el 20% de los venezolanos apoyan la gestión de Luis Herrera. Dichos sondeos señalan que si hoy mismo se produjeran unas elecciones presidenciales, José Vicente Rangel, socialista, vencería claramente.