La URSS invita de nuevo a Europa a distanciarse de Estados Unidos

La Unión Soviética invitó ayer a los países de Europa occidental a luchar por la distensión y en contra de «la política desde posiciones de fuerza» de Estados Unidos. Este llamamiento, que se viene repitiendo en la prensa soviética, apareció ayer en un largo artículo de Yuri Zhukov en el diario Pravda, órgano oficial del PCUS.

Desde la decisión de la OTAN de emplazar en Europa occidental misiles nucleares de alcance medio, afirmó Zhukov, "los acontecimientos siguen desarrollándose de modo peligroso y callado en el viejo continente, al socaire de la psicosis de guerra creada por Washington».Esta decisión -señaló el articulista- entraña «un gran peligro» para Europa, que «siempre fue, es y será el verdadero centro neurálgico de la situación política mundial».

El citado diario moscovita denuncia, una vez más, «la nueva política imperial» de Estados Unidos, que «se hace sentir en todas partes, pero. sobre todo en Europa occidental».

El comentarista, si bien señaló con satisfacción que existen «diferencias» entre ciertos países de Europa occidental y Estados Unidos, criticó a varios líderes de estos países europeos por «ceder ante las imposiciones de Washington ».

Estas «diferencias» se pusieron de manifiesto en la reunión de los nueve en Roma, observó Zhukov, aunque silencia la propuesta de «neutralización» de Afganistán, formulada entonces por los miembros del Mercado Común y en la cumbre franco-alemana.

Francia y Alemania, «al ceder a las presiones estadounidenses», apoyaron la línea norteamericana respecto a la crisis afgana, subrayó Yuri Zhukov, el cual insiste, sin embargo, en que el presidente francés se pronunció por «la investigación conjunta de los caminos que puedan permitir el relajamiento de la tensión internacional».

En cambio, el articulista no vaciló en criticar al canciller alemán, Helmut Schmidt, por «ceder cada vez más a las presiones norteamericanas y apoyar las plataformas políticas de la Administración Carter», según se vio en su reunión con el presidente de Estados Unidos, en Washington.

El diario Pravda pone en guardia a los países occidentales en contra de «las consecuencias» que para ellos tendría el hecho de «forzar la carrera armamentista y romper sus vínculos económicos, vitalmente necesarios con los países socialistas».

El articulista soviético invita a Europa occidental a «impedir la marcha atrás, el retorno a la guerra fría, y a cortar, cueste lo que cueste, el camino a los paladines de la enemistad y del odio».