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EDUCACIÓN

Dificultades para la integración escolar de los emigrantes retornados

Los graves problemas sociales, culturales y educativos que sufren los jóvenes emigrantes españoles al regresar de Alemania han suscitado la creación en Madrid de un grupo de animación cultural que se propone, como primer objetivo, la formación de varios equipos de españoles y alemanes, ocupados en la tarea de apoyar a los niños y adolescentes retornados en su difícil proceso de adaptación e integración en España.

La iniciativa ha partido de un grupo de estos emigrantes españoles y de varios estudiantes, asistentes, sociales, pedagogos y maestros de nacionalidad alemana y suiza. Momentáneamente disfrutan de la hospitalidad de la Asociación Nacional de Emigrantes Retornados (ANER), que les permite utilizar los locales de su sede social, en la, madrileña calle de Diego de León, 29.La mayo parte de los problemas que padecen los jóvenes emigrantes tienen su origen en su deficiente escolarización inicial, derivada, a su vez, en el caso concreto de Alemania, de la carencia de una base lingüístipa necesaria para poder cursar los estudios con normalidad. Esta es una dificultad que afecta a la mayoría, en la que se dan dos formas de marginación: o bien asisten a la escuela con niños sensiblemente más pequeños que ellos, con todos los problemas psicológicos que esto conlleva, o bien van pasando los cursos sin asimilar prácticamente nada hasta llegar a la edad reglamentaria para abandonar la escuela.

Por lo que respecta a la enseñanza española, cuando existe, los emigrandes retornados denuncian su falta de calidad y, sobre todo, la escasá atención que se presta a la circunstancia bicultural sobre la que esta enseñanza tiene que actuar, probablemente porque el profesorado no ha sido preparado de manera específica para ello.

Cuando las familias regresan a España, los problemas se multiplican, debido, entre otras razones, a la escasa información de los padres sobre cuanto concierne a derechos de admisión en las escuelas nacionales, convalidaciones, becas específicas para emigrantes, etcétera.

No obstante, ningún problema supera al de la falta de formación. Aunque algunos regresan con un nivel aceptable de dominio verbal del idioma español, no puede decirse lo mismo por lo que respecta al ámbito del lenguaje escrito y de los conocimeintos indispensables de la gramática. Esto supondrá una tremenda dificultad a la hora de integrarse en un sistema escolar que, como el nuestro, tanta impor tancia concede al lenguaje gráfico.

El Ministerio de Educación no parece ser demasiado consciente de la existencia en toda España, pero sobre todo en las grandes ciudades industriales, de un número cada día más elevado de escolares que están sufriendo este problema, entre otras cosas, porque parece que a nadie se le ha ocurrido la conveniencia de elaborar un censo.

El grupo de animación cultural que se intenta crear en la capital de España celebrará mañana, sábado, a las once de la mañana, una asamblea en los citados locales de ANER, a la que han sido invitados todos los padres afectados por estos problemas, así como los propios jóvenes emigrantes que tengan más de quince años.

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