Giscard viaja al golfo Pérsico, Arabia Saudí y Jordania

El presidente de la República francesa, Valéry Giscard d'Estaing, inicia hoy un viaje oficial a cuatro países del golfo Pérsico, Jordania y Arabia Saudí.Estos cinco países han comprado, desde 1975, armamento a Francia por valor de 750 millones de dólares y los Emiratos del golfo están considerados como clientes particularmente, buenos al necesitar cada vez más medios para defender sus suministros de petróleo.

El desplazamiento del jefe del Estado francés fue definido oficialmente como «político», aunque los comentaristas ponen el acento en el carácter «vital» del abastecimiento de petróleo procedente del golfo Pérsico.

El hecho de que actualmente convegan en esta zona dos graves factores de desequilibrio -el de Oriente Próximo y el de Alsia central- resume bien el interés -de Occidente por la región.

Petróleo y estrategia son los grandes temas del viaje del primer mandatario francés.

En las sucesivas etapas de Kuwait, Barhein, Qatar, Emiratos Arabes Unidos y Jordania, Giscard d'Estaing. tratará de resúcitar el diálogo «Norte-Sur» y buscar crédito para el diálogo entre Africa, Europa y los países árabes.

La presidencia de la República desmintió ayer que Giscard d`Estaing llevara en cartera un plan de pacificación del Próximo Oriente propuesto por Europa.

También excluyó la eventualidad de una entrevista entre el jefe del Estado galo y, el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat.

Oficialmente, Giscard d'Estaing va con la pretensión de hacer más sólida la tímida tercera vía entre la Unión Soviética y Estados Unidos defendida por Francia.

El primer mandatario lanzó su inminente, acción diplomática el jueves pasado cuando declaró, en París, que uno de los principales objetivos de la acción exterior de Francia es la cooperación con el mundo árabe.

Giscard será recibido por el rey Jaled y por el príncipe Falid durante su visita oficial a Riad.

El primer ministro, Raymond Barre, hubo de aplazar recientemente su visita de tres días a Arabia Saudí, a causa del estado de salud del rey Jaled.