«Se conspira contra Navarra.
Consciente o inconscientemente se conspira contra Navarra. Lo peor, que son navarros los que hacen el juego. Que nadie dude -que ningún navarro dude- que Suárez pactó con Garaicoetxea la entrega de Navarra, aparte de prestarle el avión, la camisa y la cama, allá por el mes de julio. Que nadie dude -que ningún navarro dude- que UCD nacional, comandada por Suárez, ha estado tomando el pelo a la UCD navarra, pese a que Jaime Ignacio del Burgo mienta y desmienta nuestro postulado. Nos remitimos con pruebas, como lo han hecho ya dos políticos de nuestra tierra, que se dieron de baja del partido "centrista", Pedro Pegenaute y José Luis Monge de que se está jugando con el navarro como los niños juegan a las canicas. Navarra está pactada a Euskadi: sin condiciones, inocentemente, por vía del escándalo si es preciso, porque la fuerza de los "Al Capone" de ETA -por los que postula el PNV, no tienen nada que hacer, a pesar de que muchos industriales, no todos (sólo esa derecha "capitalista" cobarde, que juega al mejor postor, aceptaron "pagar" su impuesto revolucionario financiador de las muertes en el País Vasco, en Navarra y en el resto de España.En el caso de FASA, posiblemente estén más "pringados" los diputados que concedieron el crédito que Jaime Ignacio del Burgo, que aclarada o no su condición de accionista en otros tiempos de la sociedad, no intervino en el acuerdo.
El "affaire" Jaime Ignacio del Burgo está planeado desde hace más de quince días. Bandrés ha sido claro: "El peor enemigo de Euskadi es Jaime Ignacio del Burgo." Y, efectivamente, Jaime Ignacio del Burgo se ha "convertido en el muchacho díscolo" para la Moncloa-Bilbao. Hay que eliminarlo, degradarlo, y con él, a la institución foral: la Diputación Foral de Navarra. Si así se hiciera, la frontera Euskadi-Navarra estaría expedita con o sin el famoso artículo 47.2. La puñalada es muy grave porque son o han sido muchos los navarros que pusieron sus esperanzas en UCD. Y esta puñalada trapera ha sido asestada desde el partido centrista, en Madrid, en un despacho cerrado a cal y canto, en Castellana, 3, en el que entre otros "jugaron con nosotros, los navarros, los señores Abril Martorell, Loscoso, Lasunción. (...)
La idea es clara: desprestigiar a las esencias forales. Fin último que se pretende para integrarnos a Euskadi sin más.
26 de febrero
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