Nuevas gestiones diplomáticas sobre el conflicto del Sahara

Las gestiones por encontrar una solución al conflicto del Sahara se renovaron ayer en Dakar por el presidente en ejercicio de la OUA y jefe del Estado liberiano, William Tolbert, escribe Domingo del Pino desde Rabat.La agencia oficial marroquí divulgó ayer tarde el texto del mensaje transmitido por Hassan II a Tolbert hace una semana, en el cual se reitera la conocida posición marroquí, según la cual «las resoluciones tomadas por la cumbre de la OUA en julio del año pasado son, en cierta medida, ilegales».

De acuerdo con el mensaje citado, tanto la cumbre de la OUA de Isla Mauricio, en julio de 1976, como la de Jartum, de julio de 1978, pedían que se celebrara una reunión africana extraordinaria sobre el Sahara.

En su conferencia de prensa en Táez (Arabia Saudí), el rey Hassan II ratificó que su país espera la celebración de esta conferencia, la única a la que, al parecer, Marruecos le concede autoridad para pronunciarse sobre el conflicto.

En los medios oficiales marroquíes se tiene la certeza, como dijo igualmente Hassan II en Táez, que si se sometiera de nuevo la cuestión del Sahara a votación de los jefes de Estado africanos, los resultados serían muy distintos a los de Monrovia.

Por otra parte, el ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Andrew Young, considera un «error» las ventas de armas norteamericanas a Marruecos y se propone «explicar al presidente Carter la verdadera situación del Sahara occidental». El ex diplomático estadounidense visitó este fin de semana los campos de refugiados saharauis instalados en la región de Tinduf y mantuvo una entrevista con el secretario general del Polisario, informa desde Argel Manuel Ostos.

Según Young, las ventas de armas a Marruecos no pueden facilitar una negociación política, entre Rabat y el Polisario, ya que este método se ha revelado ineficaz, en el pasado, en el marco de las relaciones entre el mundo árabe e Israel.

Young dijo que hará todo lo posible por explicar al presidente Carter lo visto durante su visita, aunque agregó que tiene muy pocas esperanzas de poder influir en las decisiones del jefe del Ejecutivo norteamericano.