Presentación de la Nueva Biblioteca de Autores Aragoneses

Se acaba de presentar en Madrid la Nueva Biblioteca de Autores Aragoneses, un ejemplo más del encomiable esfuerzo editorial que se está llevando a cabo en Aragón en los últimos tiempos.Esta nueva colección rinde homenaje a la que, con el mismo nombre, fundó Tomás Ximénez de Embún hace más de un siglo y cuenta entre sus objetivos la recuperación de los grandes nombres de la narrativa aragonesa, así como el dar a conocer a los nuevos valores de la región, por supuesto más allá de los límites locales.

La nueva biblioteca se presentó en el Club Internacional de Prensa de Madrid, con el volumen número dos, La muerte hizo su agosto, de Ildefonso Manuel Gil. Hace escasas fechas lo había hecho en el Ayuntamiento de Zaragoza con El convidado de papel, de Benjamín Jarnés.

En el acto intervinieron el profesor José Carlos Mainer, que, junto con José María Pisa, dirige la colección; el escritor Francisco Ayala y el propio autor, Ildefonso Manuel Gil.

Gil, que trabaja como profesor de Literatura en la Universidad de Nueva York desde 1962, es ante todo uno de los más destacados poetas aragoneses. Se ha dedicado también al ensayo y a la novela y asimismo a un género tan poco frecuente como el cuento breve. Precisamente esta obra, La muerte hizo su agosto, es una recopilación de cuentos de Ildefonso Manuel Gil, escritos en distintas épocas, pero que en su mayor parte tienen el común denominador de la muerte.

En cuanto al otro título de la colección, El convidado de papel, de Benjamín Jarnés, la nueva biblioteca ha hecho una importante labor de recuperación, dado que apenas existían ediciones de la obra de este escritor aragonés, considerado como uno de los más importantes de este siglo. Sin embargo, y en parte por la falta de publicaciones, la obra de Jarnés es escasamente conocida del gran público. Benjamin Jarnés fue uno de los autores de la generación del 27 que intentó la aventura de una nueva novela; además de ello -y a través de su activa participación en la revista de Occidente- fue el introductor en España de las novedades literarias de otros países, por ejemplo la novela francesa de los años veinte o escritores anglosajones como Joyce y Huxley.