Textos de Blas Infante sobre flamenco
«La música que hemos de denominar flamenquizable entró en los palacios de los reyes durante el Renacimiento, como hubo de cantar también loores a la Virgen durante el medievo. Pero en cuanto música popular, se conservaba por el pueblo musulmán, de quien venía», escribió entre los años 1929 y 1933 el notario Blas Infante Pérez, teórico del andalucismo, cuyos textos sobre el tema van a ser publicados en las próximas semanas en forma de libro por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.El libro, al que ha podido tener acceso EL PAÍS, ha sido recopilado por el escritor sevillano Manuel Barrios, y llevará por título Orígenes de lo flamenco y secreto del cante jondo. Recoge los resultados que la investigación de Blas Infante realizó sobre el fenómeno flamenco.
Para el padre de la patria andaluza, el origen histórico del flamenco está en la conquista castellana, que obliga a los moriscos a acogerse a la hospitalidad gitana.
¿Cuál es este medio utilizado por los moriscos para aliviar su situación? «Bandas errantes, perseguidas con saña, pero sobre las cuales no pesa el anatema de la expulsión y la muerte, vagan ahora de lugar en lugar y constituyen comunidades dirigidas por jerarcas y abiertas a todo desesperado peregrino, lanzado de la sociedad por la desgracia y el crimen. Basta cumplir un rito de iniciación para ingresar entre ellos. Son los gitanos. »
Es así cómo aquellos andaluces, «los últimos descendientes de los hombres venidos de las culturas más bellas del mundo», ingresan a bandadas en las comunidades gitanas (en árabe, labrador huido o expulsado significa felahmengu), y es en ellas donde comienzan la elaboración clandestina del flamenco, nombre que no aparece públicamente hasta el siglo XIX, cuando la persecución ha cesado. Para llegar a esta original y polémica teoría, Blas Infante dedica buena parte de su libro a desmontar las numerosas tesis que han querido explicar el origen del flamenco a través del análisis etimológico de esta palabra: los cantes flamencos fueron importados de Flandes, según unos, los trajeron a España gitanos que llegaron con las tropas flamencas de Carlos V; según otros, fueron traídos por descendientes de flamencos emigrados a Bohemia, tierra de gitanos.... y así hasta docenas de variantes distintas.
También se enfrenta Orígenes de lo flamenco y secreto del cante jondo, al que hay que achacar cierta aridez, a la opinión manifestada por Machado Alvarez Demófilo, y otros autores, de que el cante flamenco no es un género popular, ya que el pueblo no sabe cantar esas coplas, y muchas de ellas ni siquiera las ha escuchado.
Recurriendo al diccionario, el ilustre notario replica que popular es aquello que resulta grato al pueblo y, que, en consecuencia, el flamenco lo es, porque reúne de sobra esta condición.
