El Ayuntamiento investigará las irregularidades de Mercamadrid

El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, y Mercamadrid, por la suya, se proponen investigar las responsabilidades que puedan derivarse de los problemas técnicos que han obligado a paralizar las obras de construcción de los nuevos mercados centrales de la ciudad, según anunció ayer por la mañana el concejal responsable de Abastos y Mercados, Luis Rufilanchas, durante la rueda de prensa que se celebró en torno al alcalde.

Mercamadrid ha nombrado ya una comisión investigadora sobre las irregularidades habidas en la construcción de los nuevos mercados centrales y que han dado lugar a la aparición de grietas en el mercado de pescados -ya que ha sido construido sobre una bolsa de arcillas expansivas, a pesar de la existencia de un estudio geológico previo que así lo advertía- y a que tanto este edificio como la urbanización de una buena parte del complejo hayan sido realizados sin contar para ello con la preceptiva licencia de construcción. A pesar del anuncio, el alcalde, Enrique Tierno, no consideró conveniente hacer público el nombre del presidente de dicha comisión investigadora, si bien aseguró que «ya está actuando».El Ayuntamiento, por su parte, también piensa investigar, por medio del servicio contencioso municipal, todos los hechos que han conducido a la actual situación de paralización, a la que se ha llegado a pesar de que el edificio del mercado de pescados había sido ya entregado a Mercamadrid por la empresa constructora en julio del año pasado y recibido provisionalmente por sif consejero delegado, José Miguel San Miguel.

Mercamadrid es una empresa mixta constituida en un 51% por capital municipal -aportaciones de suelo, no de dinero-, y en el 49% restante, por la empresa nacional Mercasa, dependiente del Ministerio de Comercio, y por varias agrupaciones de entradores y mayoristas de los mercados centrales.

La irregularsituación administrativa de los nuevos mercados centrales fue descubierta, según el concejal Rufilanchas, cuando se solicitó la licencia de construcción para el mercado de frutas y hortalizas. Por ese acto administrativo pudo descubrirse que ni la urbanización del polígono realizada hasta aquel momento, ni el edificio del mercado de pescados contaban con la licencia precisa.

Según parece, la razón para la no existencia de tal licencia está en que el Plan Parcial, por el que se ordena urbanísticamente Mercamadrid, data de diciembre de 1978; es decir, de fecha posterior al comienzo real de las obras. Además, dado que los nuevos mercados se ubican sobre suelo rústico -el célebre anillo verde-, el volumen de edificabilidad que el citado Plan Parcial le concede es tan sólo de 0,2 metros cúbicos por metro cuadrado, sobre 202.000 metros cuadrados. Según el concejal de Abastos, se haría necesaria la utilización de todo el suelo del polígono -530.000 metros cuadrados-, con un volumen de 2,5 metros cúbicos por metro cuadrado, para que fuera posible la construcción de toda la unidad alimentaria. Caso contrario, no podría construirse el mercado de frutas, ya que el volumen edificable en todo el polígono ha sido ya agotado por el mercado de pescados.

Las soluciones a este problema administrativo -para lo que ya existen gestiones con Coplaco- podrian venir por vía de un Plan Especial para Mercamadrid o su declaración como obra de interés social. Tanto en uno como en otro caso, la construcción de los mercados tal como estaban previstos seria posible legalmente.

De más difícil solución parece el tema de la ubicación del mercado de pescados sobre una zona de arcillas expansivas. Actualmente, una empresa de gran solvencia profesional está realizando un estudio de las condiciones de la zona y del edificio, lo que permitirá tomar una decisión sobre si el edificio debe ser demolido o si es posible realizar una fuerte cimentación adicional que permita su utilización sin ningún tipo de riesgo.