El litro de gas-oil de pesca sigue a 7,35 pesetas

Los armadores de pesca y los responsables del Ministerio de Transportes llegaron ayer a un compromiso sobre el mecanismo de pago del gas-oil de pesca (gas-oil C en la nominación de CAMPSA). Hasta ahora, las quince pesetas por litro en que estaba fijado el coste de este carburante se abonaban, en el caso de los usos de pesca, en dos partes: los armadores pagaban a los expendedores del gas-oil 7,35 pesetas por litro y el Tesoro, a través de CAMPSA (cinco pesetas por litro) y de la Subsecretaría de Pesca yMarina Mercante (2.65 pesetas por litro), abonaba el resto hasta las quince pesetas.A partir de primeros de año se planteó la oportunidad de que los consumidores (pescadores) abonaran el precio total del coste del gas-oil (quince pesetas en estos momentos, aunque en breve subirá) y que posteriormente recibirían la compensación del Gobierno, en forma de subvención. Este año, según consta en los Presupuestos Generales, esta subvención corre a cargo íntegramente de Transportes.

Ante la posibilidad de tener que abonar quince pesetas por litro de gas-oil dispuesto, los armadores de varios puertos decidieron amarrar la flota, en protesta por la medida. Las conversaciones mantenidas ayer por los pescadores y los responsables de Transportes han permitido encontrar una fórmula según la cual el Ministerio emitirá unos bonos, a través de la Caja Postal, por valor equivalente a la subvención que fije el Gobierno, y que podrán ser entregados a los expendedores de gas-oil junto a la cantidad que corre por cuenta del armador.

El gas-oil de pesca es en estos momentos el producto energético que disfruta de una subvención más importante en porcentaje. Hay que tener en cuenta que el consumidor (pescador) paga 7,35 pesetas por el litro de un producto refinado cuyo coste de producción se sitúa en torno a las dieciocho pesetas. Él Tesoro cubre, pues, de hecho la diferencia entre este precio y el que paga el armador. El litro de petróleo crudo cuesta en estos momentos a España entre 13,50 y catorce pesetas. La política oficial del Gobierno, formulada por sus responsables en materia de economía (Abril) y energía (Bustelo), es de eliminar las subvenciones a productos energéticos y cobrar por ellos no sólo sus precios de coste, sino incluso precios disuasorios más elevados, con objeto de estimular el ahorro. El precio actual del gas-oil para automoción es de veintiuna pesetas por litro. El del gas-oil para agricultura es de quince pesetas por litro, que paga el agricultor a los expendedores íntegramente y por el que luego recibe una compensación de cinco pesetas por litro.