Decenas de disidentes, detenidos en Praga
Entre veinte y cuarenta disidentes checoslovacos, así como varios extranjeros, fueron detenidos o interrogados ayer en Praga cuando el tribunal de Pankrac, de la capital checa, estudiaba la alegación de cuatro miembros del Comité de Defensa de los Injustamente Perseguidos (VONS), condenados el pasado 23 de octubre a penas de entre tres y cinco años.Entre los detenidos se encuentran Zdena Tominova, portavoz de Carta 77, su esposo, el filósofo Julius Tomin, y el portavoz del VONS, Rudolf Battek.
Entre los extranjeros, la policía detuvo al presidente del Comité de Matemáticos, Marcel Berger, y al redactor jefe de la revista francesa L'Esprit, Paul Thibaud. El primero fue expulsado del país y se desconoce el paradero del segundo. Asimismo fueron expulsados de Checoslovaquia el historiador Jean Jacques Marie, editor en Francia de la revista de oposición checoslovaca Listy y dirigente del Comité Internacional contra la Represión; la abogada Elisabeth Guyot, y su colega austriaco Henry Goldmann, representante de Amnistía Internacional.
El tribunal de apelación confirmó las sentencias: de cinco años de cárcel, para Petr Ulh; de cuatro y medio, para Vaclav Havel, y de tres, para el periodista Jiri Dienstbier y Otta Bednarova; todos ellos miembros del VONS.
Además, 773 personas han firmado una carta dirigida al Tribunal Supremo checoslovaco solicitando la libertad de los acusados. El texto va avalado por las firmas de los tres portavoces de Carta 77, Zdena Tominova, arrestada, Jiri Hajek y Ladislav Hejdanek. En el escrito se solicita además la inmediata puesta en libertad de los otros seis detenidos en espera de juicio por los mismos cargos que los cuatro disidentes condenados: Jarmila Belikova, Ladislav Lis, Vaclav Maly, Dana Nerncova, Jiri Nemec y Vaclav Benda.
El proceso de apelación duró en total dieciséis horas, debido a las interrupciones por parte del fiscal, de los familiares de los detenidos y de la defensa, que protestó ante la sospecha de parcialidad en el veredicto del juez.
En los próximos días, los cuatro condenados, actualmente en la prisión de Ruzyn, serán trasladados a diversas cárceles.
Los amigos de los cuatro acusados han subrayado el hecho de que en esta ocasión su abogado actuó con energía en el juicio, solicitando la absolución y negando los cargos de «actividades subversivas» de sus defendidos, contrariamente a lo que ocurrió en el juicio de octubre.
A su llegada a París, la señora Guyot y el señor Marie declararon que el proceso de apelación de Praga «es una parodia de la justicia destinada a reprimir y condenar». La abogada afirmó que, como ya ocurrió la vez anterior, con el pretexto de que la sala del tribunal era pequeña, no, se permitió el libre acceso a la misma para dar publicidad del juicio.
