La creación intelectual tiene una clara función social

«La función social de la creación y el derecho a la cultura son dos de los nuevos conceptos delimitadores del proceso de creación del derecho de autor que aparecen contemplados en la Constitución española», dijo ayer el ministro de Cultura, Manuel Clavero, en la inauguración de la conferencia diplomática internacional de Estados sobre la doble imposición de regalías en concepto de derechos de autor, que se celebra en Madrid hasta el próximo 13 de diciembre.

A la conferencia, organizada por la Unesco, la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) y el Gobierno español, a través de la Dirección General del Libro y de las Bibliotecas, asisten, por lo menos, veinte delegaciones de todo el mundo. El objeto de la reunión es discutir y firmar un convenio multilateral, acompañado de un modelo de acuerdo bilateral, a fin de evitar la doble imposición de regalías transferidas de un país a otro en concepto de derechos de autor.El señor Clavero afirmó también en su intervención que el creador es una piedra angular del fenómeno cultural en toda la diversidad de sus manifestaciones. «El Estado está obligado a respetar esta libertad creadora del individuo», dijo. «La única actitud posible por parte del Estado es la de estimular la libre creación, la búsqueda e investigación de nuevas formas expresivas.»

En el acto inaugural intervino previamente el subdirector general de la Unesco, Rodolfo Stavenhagen, quien explicó el origen del proyecto de convenio y destacó la urgente necesidad de eliminar la doble imposición de regalías de los derechos de autor.

Por su parte, Claude Masouye, representante del director de la OMPI, se refirió a la grave incidencia que este régimen impositivo tiene no sólo para la divulgación de la cultura, sino también en cuanto al mismo concepto de creatividad. El alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, se refirió en su discurso a la contribución de la conferencia a las relaciones de justicia y paz entre los pueblos y a la protección internacional de los derechos de autor.

El ministro español de Cultura habló también, en su intervención, de la actividad de redacción de la nueva ley en España, de la propiedad intelectual que sustituye a la vigente, que data de hace cien años.

Efectivamente se encuentra avanzada la redacción del anteproyecto de ley de propiedad intelectual, en la que se prevé la implantación de una tasa por la utilización de las obras de dominio público, al haber transcurrido ochenta años desde la muerte de sus autores, según informa Efe.

El establecimiento de esta tasa está justificado en que el régimen de gratuidad en la utilización del dominio público supone una competencia para los autores actuales, ya que la edición, interpretación o representación de sus obras resulta más gravosa, cuando, por otra parte, del mismo no deriva ni una mayor difusión de la cultura ni una retribución económica para el ciudadano, a quien no le es menos costoso el acceso a la misma.

En la futura ley de propiedad intelectual se recogerán también una serie de normas para resolver los problemas que la nueva tecnología ha planteado a la protección de derechos de autor.