Treinta hombres armados siguen resistiendo en el interior de la Gran Mezquita
Unos treinta hombres armados -de los doscientos que tomaron el martes la Gran Mezquita de La Meca- siguen aún ocupando los lugares santos y mantienen secuestrados entre treinta y cincuenta fieles.
Aunque las autoridades de Arabia Saudí aseguran en comunicados difundidos constantemente por la radio controlar la situación y estar en condiciones de poner fin a la crisis en las «próximas horas», la permanencia de rehenes en poder de los «heréticos y desviacionistas» -calificación oficial de -los fanáticos musulmanes que tomaron la mezquita- hace dudar al Ejército saudí en dar el último asalto.El ministro del Interior, príncipe Nayef Ibri Abdulaziz, comentó, por su parte, que no había razones para creer que la ocupación de la mezquita estuviese preparada por Estados Unidos o Irán ni que tuviera motivaciones políticas.
La única versión sobre las razones de los asaltantes es la oficial del Gobierno saudí, según la cual son personas que padecen alucinaciones y se trata de rebeldes del Islam,
Según el relato de los peregrinos, los asaltantes fueron unos doscientos o trescientos.
El ministro Abdo Yamani dijo en su comunicado que el hecho era intolerable y que los responsables «recibirán el castigo apropiado».
La ley coránica, vigente en Arabia Saudí, establece que estos, hombres pueden ser castigados a las penas máximas de horca, crucifixión y desmembramiento.
Según diversos relatos, los hombres armados irrumpieron en la mezquita y obligaron a los fieles congregados a reconocer como mahdi (mesías) a un hombre que les presentaron. Una minoría de los chiitas, en sí mismos una secta minoritaria dentro del Istam, cree, que algún día regresará el mahdi para guiar a los musulmanes.
