El Polisario recibe ayuda de Cuba y Vietnam

El dirigente polisario Buchaib Yahdih se pasó el domingo a Marruecos y reveló que expertos cubanos, vietnamitas y soviéticos entrenan a la organización independentista saharaui, según informaba ayer la prensa local.De acuerdo con Yahdih, originario de El Aaiún y de veinticinco años de edad, el número de cubanos que realiza funciones de entrenamiento y asesoramiento en la retaguardia del Polisario se eleva ya a 5.000. Aparentemente, un grupo importante de saharauis recibe también entrenamiento aéreo. La aviación, hasta ahora sólo utilizada por Marruecos, puede ser, en el futuro, el arma decisiva de la confrontación.

Esta información sólo ha sido facilitada por la agencia egipcia Mena, en Rabat, la cual afirma haber entrevistado a Yahdih el mismo día de su deserción, hecho que no deja de ser, de por si, un tanto insólito.

Las deserciones de polisarios, sin embargo, no entran en las cuentas marroquíes para la guerra. La esperanza de ganarla está, con exceso de ilusión de acuerdo con observadores militares en Rabat, en la labor de «limpieza» del Sahara, emprendida desde hace más, de una semana por el contingente Uhud. Esta fuerza está integrada por unos 7.000 hombres, mandados por el conocido coronel mayor Ahmed Dlimi, que, gracias a esa tarea, ideada y concebida por el rey Hassan II, ha pasado de la importante pero anónima responsabilidad de dirigir a los «ayudantes de campo» del rey, a la máxima prominencia en el terreno militar.

Su Estado Mayor inicial estuvo en la base de Benguerir, a unos cincuenta kilómetros de Marrakech. Una tercera parte de sus efectivos son saharauis. La fuerza es totalmente independiente y autónoma del mando del Ejército sur marroquí, con sus hospitales de campaña, cobertura aérea y artillería propias.

En el discurso pronunciado el pasado 6 de noviembre con motivo del cuarto aniversario de la marcha verde, el rey Hassan II prometió que en el plazo de dos o tres meses el Sahara estará casi totalmente libre de polisarios. Este optimismo no le impidió lanzar al pueblo marroquí una advertencia realista: «En los días que vienen, querido pueblo, reside el secreto de la seguridad de Marruecos o de su desaparición.»

No cabe duda de que el monarca alauita espera del contingente Uhud resultados concretos y rápidos, en previsión de la cumbre árabe de Túnez del día 20 próximo, y, sobre todo, de la reunión del Comité de Notables de la OUA, que tendrá lugar en Monrovia en diciembre y a la cual Hassan II se comprometió a asistir.

La «operación Uhud», cuyos objetivos son, según el bien informado editorialista del diario Le Matin, Ahmed Alaui, «militares, pero también psicológicos y políticos», han causado un cierto alivio entre los dirigentes marroquíes.