El comercio exterior de los países industrializados creció un 6% en 1978

Tanto las exportaciones como las importaciones de los países industrializados crecieron en el año 1978 alrededor del 6%, es decir, un poco más que en 1977, pero mucho menos que en el período 1965-1973, señala un informe del Gatt (Acuerdo General sobre Tarifas Aduaneras y Comercio), sobre algunos aspectos de la evolución de la economía en el mundo.

El GATT, al señalar que en 1978 las exportaciones de manufacturas aumentaron a un ritmo un poco menos rápido que las demás exportaciones (aumentaron en un 5%, aproximadamente), indica que esto se debió, entre otros factores, a un considerable incremento de las entregas de productos de alimentación, procedentes de Estados Unidos, varios países de las Comunidades Europeas y Austria; de combustibles, del Reino Unido y Noruega; de pasta de madera, del Canadá y los países escandinavos, y de metales no férreos. También obedeció al hecho de que las exportaciones de manufacturas del Japón permanecieron casi estacionarias.En relación a la expansión de las importaciones, se dice que guardó relación con la recuperación de la demanda interna en los países de moneda fuerte (Japón, República Federal de Alemania y Suiza), y con la persistencia de una demanda interna firme, aunque en proceso de desaceleración, en Estados Unidos. En cambio, el volumen de las importaciones, según el mismo estudio, se redujo en otros países como España, Noruega, Suecia, Finlandia y Austria, «en los que la demanda interna acusó una marcada debilidad». En los países indicados, «la existencia de excedentes disponibles hizo aumentar el volumen de las exportaciones».

En el capítulo del comercio de los países industrializados se constata finalmente que el déficit comercial global de estos países empezó a ampliarse con rapidez en los primeros meses de 1979. En el primer semestre del presente año, los superávit comerciales del Japón y de la República Federal de Alemania fueron sensiblemente inferiores a los registrados en el período correspondiente a 1978, y la mayoría de los otros países de Europa también experimentaron un considerable deterioro. Sin embargo, el déficit comercial registrado por Estados Unidos (corregidas las variaciones estacionales), en el primer semestre de 1979, fue muy inferior al del período correspondiente de 1978, aunque de magnitud similar al del segundo semestre de ese año.

La URSS no alcanza su objetivo

En 1978, tercer año del plan quinquenal 1976-1980, la tasa global de expansión económica de la Europa del este, incluida la Unión Soviética, fue inferior a la de 1977 e inferior también al objetivo fijado por el plan.El informe añade que la desaceleración de la expansión de la renta nacional de los países europeos del CAME (antes COMECON) se ha debido, esencialmente, al sector industrial. En el primer semestre de 1979, debido en parte a las condiciones excepcionalmente duras del invierno y a los problemas suscitados en algunos países, por la obtención de abastecimientos suficientes de energía, durante los primeros meses del año, cabe estimar que el crecimiento global de la producción industrial de la región disminuyó aún más, y se situó en una tasa próxima al 3,5%.

«En los países europeos del CAME, las importaciones procedentes de los países desarrollados de economía de mercado, que habían crecido fuertemente en la primera mitad del decenio de 1970 y habían provocado un déficit comercial sin precedentes, de cerca de 10.500 millones de dólares, en 1975, se desaceleraron en 1976 y disminuyeron en valor (lo que supone una baja aún mayor en volumen) en 1977, como consecuencia de su empeño en contrarrestar el creciente endeudamiento.»

El informe continúa diciendo que en 1978, al igual que en los años anteriores, el crecimiento de las importaciones de los países europeos del CAME, procedentes de los países en desarrollo (12%) fue inferior al de los intercambios entre los próximos países europeos del CAME. A su vez, el incremento de las exportaciones a los países en desarrollo (13%) fue menos rápido que en el año precedente. El superávit comercial conjunto de Europa oriental y de la Unión Soviética con los países en desarrollo volvió a acrecentarse, y alcanzó un nuevo récord, de 4.500 millones de dólares. El grueso (3.800 millones de dólares) de dicho superávit correspondió a la URSS.

En la sección del informe dedicada a la Unión Soviética se señala que los combustibles, minerales y metales siguieron ocupando en 1978 el primer lugar en las exportaciones, y produjeron, al igual que en el año anterior, aproximadamente el 48% de los ingresos totales de exportación. Las exportaciones de petróleo (con inclusión de los productos refinados) se incrementaron un 16% en valor, y representaron, en 1978, el 28% del total de las exportaciones. Las de maquinaria (incluido el material de transporte) subieron en un quinto, y la parte que les correspondió en el total aumentó ligeramente a cerca de un 20%. Las importaciones de maquinaria (incluido el material de transporte) progresaron en 1978 en un 37%, lo que equivale a 5.800 millones de dólares (de los cuales 4.800 millones procedieron de Europa oriental) y representaron cerca del 60% del incremento total que registraron las importaciones ese año.

Con respecto a China, ante la carencia de estadísticas nacionales (advertencia de los expertos del GATT), sólo pueden obtenerse indicaciones sobre la evolución del comercio exterior, a partir de los datos de los países con los cuales mantiene relaciones comerciales.

El informe expresa que, «después de tres años de estancamiento de las importaciones de China, y de sólo un leve crecimiento de sus exportaciones, en 1978 se registró una expansión acentuada que, según se estima, fue de cerca del 50%, en el caso de las importaciones, y del 25%, en el de las exportaciones.

El valor de las importaciones procedentes de los países desarrollados de economía de mercado subió alrededor del 67%, y alcanzó el nivel, sin precedentes, de más de 7.000 millones de dólares en 1978. El déficit comercial de China con los países desarrollados de economía de mercado aumentó, de 1.000 millones de dólares en 1977, a 3.000 millones en 1978.