Nuevos creadores españoles en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de París

«Lo más interesante de la presencia española en esta feria consiste en que las galerías presentan no a maestros del pasado que les garantizarían quizá un beneficio económico, sino a nombres aún no consagrados universalmente que son como el espejo del arte vivo», declaró a EL PAÍS Daniel Gervis, presidente de la Feria Internacional del Arte Contemporáneo (FIAC), que se celebra en París desde hace una semana. Con esta feria del arte, los franceses desearían devolverle a París el liderazgo del mercado artístico.Esta sexta versión de la FIAC se celebra en el Grand Palais, colindante con la exposición de las ochocientas obras de Picasso, que los herederos del pintor malagueño le han traspasado al Gobierno francés para saldar los derechos de sucesión, y con Arte europeo del siglo XVIII en la corte de España, otra manifestación. hispánica en el mismo palacio próximo a los Campos Elíseos. De estas tres manifestaciones artísticas del otoño parisiense, la picassiana, sin duda, desborda a las demás abundantemente. Ayer, mientras los numerosos visitantes de la FIAC no sufrían de ningún atasco para visitar la obra de los pintores que exponen las 118 galerías que concurren a la feria, cerca de doscientas personas hacían cola delante de las ventanillas que despachaban entradas para ver al autor del Guernica.

La FIAC fue fundada en 1977, y este año ha alcanzado su mayoría de edad al instalarse en el Grand Palais. Por ahora, muchos expositores manifestaron que la feria de Basilea continúa siendo la más importante del mundo. Pero, paso a paso, los franceses desearían devolverle a París la importancia mundial que caracterizó su mercado hasta que, hace un cuarto de siglo, con la caída de lo que tuvo de moda el arte abstracto, se le escapó hacia Estados Unidos. El presidente, señor Gervis, significa lo que para él supone la presencia en la feria de 118 galerías de quince países, que se reparten entre Europa, América del Norte y Latinoamérica: «Lo que pretendemos es crear en el corazón de París un lugar internacional, el primero a ser posible, en el que se realicen toda clase de intercambios culturales, sociológicos y comerciales. Aquí, los profesionales y los amantes de la pintura podrán, en lo sucesivo, pulsar el panorama artístico y comercial del mundo entero.»

La atmósfera de la FIAC no es el de una exposición tradicional. El ojo, el corazón y el talonario de cheques del grupo de marchantes y allegados que recorre los stands no «gozan» la pintura como los del ciudadano de a pie que visita una exposición. ¿Qué es más esta manifestación, dinero o arte? Las dos cosas a la vez. No se puede disociar el dinero del arte. El dinero es un vehículo, no un fin en sí. Pero sin el dinero, que los artístas necesitan como los demás, no se puede desarrollar la vida artistica. Ya es hora de que en Europa le perdamos el miedo al dinero, de igual manera que los americanos.

Cinco galerías representan la participación española: Juana Mordó, Vasca de Arte-Gavar, Mun, Theo, Taniarte y Joan Prats, de Barcelona. Esta última presenta un solo pintor, Castillo, con objeto de promocionarlo. Todos los españoles estiman interesante los contactos que facilita esta feria del arte. En el stand de Theo, que presenta a Gordillo, Sempere y Zóbel, alguien afirma que Louis Leiris, el marchante de Picasso, «se interesó por la pintura de Gordillo». La señora Mordó presenta a Carmen Laffon y opina favorablemente de la feria, así como del interés del arte en el mundo actual: «Para mí el arte continúa teniendo un gran interés, primero, porque me gusta, y después, porque, desde hace veintiún años que me dedicó al negocio, ni un solo cuadro mío ha sido depreciado.»