El aborto se liberaliza en la CEE

La Europa del aborto también comienza a realizarse, según puso de relieve un debate celebrado anteanoche, en París, bajo los auspicios del Ministerio de Sanidad, y organizado por el Consejo Superior de la Información Sexual, de la Regulación de Nacimientos y de la Educación Familiar.En el área de los nueve del Mercado Común, salvo Bélgica e Irlanda, todos los demás países se han dotado de leyes abortistas, y los dos países citados tienden a ello y ya consienten el aborto.

Gran Bretaña, debido al elevado número de extranjeras que viajan a este país para interrumpir su embarazo, aparenta ser un «paraíso» del aborto, pero el país pionero en la materia es Dinamarca, que en 1936 ya elaboró la primera ley sobre interrupción del embarazo.

Pero sólo a partir de 1967 se empieza realmente a desbrozar el camino que condujo a casi todos los países de la Comunidad Económica Europea (CEE) a adoptar leyes abortistas.

En Italia, el aborto fue definitivamente legalizado en 1978, pero la cláusula de conciencia por parte de los médicos y la actitud hostil del Vaticano obstaculizan seriamente la práctica de la ley. El número de abortos anuales es de 113.000. Los diversos lander alemanes adoptaron leyes para liberar el aborto en 1976.

Holanda, que figura en el itinerario del aborto como «modelo», mantiene, sin embargo, una antigua ley relativamente represiva. Actualmente, las autoridades se manifiestan dispuestas a adecuar el derecho a los hechos. En efecto, en la práctica, en este país aborta quien quiere, nacional o extranjero; pero de los 70.000 abortos anuales, sólo 12.000 corresponden a mujeres autóctonas.

En cuatro países de los nueve, el aborto es reembolsado por la Seguridad Social. En resumen: desde principio de los años setenta, los países miembros de la CEE, paso a paso, armonizan sus legislaciones sobre el aborto en el sentido de una liberalización progresiva.