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Campaña para el referéndum vasco

Enfrentamiento físico entre Herri Batasuna y Euskadiko Ezkerra

Graves incidentes se produjeron a últimas horas de la tarde de ayer en Pamplona, como consecuencia de los duros enfrentamientos, verbales y físicos, habidos entre los componentes de una manifestación convocada por Euskadiko Ezkerra, en apoyo a la moción presentada ante el Parlamento Foral sobre la incorporación de Navarra a Euskadi, y grupos de personas que en todo momento dieron gritos de apoyo a ETA militar.A lo largo de la manifestación, a la que asistieron unas 2.500 personas, un grupo de unos doscientos jóvenes, algunos con emblemas de Herri Batasuna, increparon e insultaron a los militantes de Euskadiko Ezkerra, mientras la Policía Nacional, que se encontraba en varias zonas del casco viejo, ya que la manifestación no había sido autorizada, optó por retirarse después de que el diputado Juan María Bandrés hablara con sus mandos.

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La manifestación, convocada por Euskadiko Ezkerra, salió sobre las siete y media de la tarde de la plaza del Ayuntamiento, presidida por unos cincuenta familiares de presos de ETA (p-m) encarcelados y con una pancarta en que se decía que, con el Estatuto, los presos y exiliados deben salir a la calle. Unos metros después, varios líderes de Euskadiko Ezkerra, entre ellos Juan María Bandrés y los ex etarras Teo Uriarte, Mario Onaindía y Vicente Serrano lzko, sostenían otra pancarta con el lema «Nafarroa Euskadin Estatuto honekIn» (con el Estatuto, Navarra en Euskadi).

Cuando apenas se habían recorrido cincuenta metros, unos doscientos jóvenes, situados en la calle Blanca de Navarra, comenzaron a dar gritos de «Gora ETA militar», «Amnistía bal Estatuto ez», «Presoak kalera», «Con el Estatuto más represión», produciéndose los primeros momentos de tensión. En la plaza del Castillo, junto a la sede del PNV, se registraron varios enfrentamietnos físicos, después de que un grupo de personas que se encontraban en las aceras gritaran frases contra los itnegrantes de la manifestación de Euskadiko Ezkerra, a los que calificaron de «traldores», «españoles» y «fascistas».

En las calles próximas al monumento a los fueros, el servicio de orden de EE tuvo que movilizarse, corriendo, ya que los reventadores estaban colocados en los cruces, esperando a los manifestantes. Junto al monumento a los fueros, y en medio de una evidente tensión, intervinieron un familiar de dos presos de ETA (p-m), Vicente Serrano lzko, Onaindía y Bandrés. En su intervención, Mario Onaindía, después de hacer una autocrítica sobre el papel de la izquierda abertzale, afirmó que «hemos tenido que superar la idea de que sólo nosotros representábamos al pueblo. Este es un Estatuto arrancado a UCD, que debe servir a los intereses de clase que defiende EE».

A su vez, el diputado Juan María Bandrés, mientras el servicio de orden trataba de controlar a unos cien jóvenes que daban gritos de apoyo a ETA militar, señaló que «no habrá paz en Euskadi mientras haya un solo preso político vasco. Esto lo hemos dicho aquí, pero también allí, en el Parlamento, en la Moncloa y en La Zarzuela».

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