La Asociación de Compositores promueve la música española

Por tres cauces discurren, hasta ahora, las actividades de la Asociación de Compositores Sinfónicos Españoles (ACSE): edición, difusión de partituras y grabaciones discográficas. Han hecho muy bien los rectores de la ACSE, que cuenta ya con cerca de noventa afiliados, al aprovechar las subvenciones que les concede la Dirección General de Música, colaborando con entidades privadas a fin de posibilitar y favorecer la labor editorial y la discográfica.

FRANCOEn la primera función, de acuerdo con EMEC y Alpuerto, han sido impresas veinticuatro horas de otros tantos autores. A la simple lectura de la relación se advierte la falta de prejuicio estético ni de otro orden, y el deseo de atender por igual a los creadores españoles. Partituras de Agúndez, Bertoméu, Escribano, Fernández Alvez, García Abril, García Ruiz, Senosiain, Rodríguez Albert, Luis Bedmar, Falcón, Bernaola, Coria, Hidalgo, Ibarrondo, Llácer, Marco, Olavide, Oliver, Roig-Francolí, Santiago, Arteaga, Aracil, Berenguer y Barber suponen un amplio panorama muy diverso en las tendencias técnico-estéticas.En este campo de la edición, la ACSE ha adquirido a las citas editoras y a Unión Musical Española ejemplares de 103 partituras pertenecientes a veintiséis autores, con un total de 1.714 copias. Lógicamente, el número de obras está en relación con la cantidad que cada autor haya producido e impreso. Así, por ejemplo, solamente de Tomás Marco, la ACSE ha comprado ejemplares de catorce títulos; de Villa Rojo, diez títulos; de Claudio Prieto, nueve; siete de Cruz de Castro; seis, de Ramón Barce y Joaquín Rodrigo, cuatro de Ernesto y Rodolfo Halffter y de Román Alís. Con dichas adquisiciones se ayuda a las editoras, de una parte, y a los autores en posibilidades de conocimiento, ya que se envían a organismos e intérpretes nacionales y extranjeros.

Grabación de discos

Hasta ahora, la ACSE ha colaborado con la firma Movieplay para la grabación de 38 partituras de igual número de compositores: Cano, Berenguer, Marco, Aracil, Alfonso, E. Halffter, Estévez, Barber, Blanes, Barce, Hidalgo, Prieto, Oliver, Villa Rojo, Arteaga, Acilu, Cruz de Castro, Rafael Castro, Rodrigo, Larrauri, Albert, Falcón, Olmos, E. Romero, Olavide, Bernaola, E. López, M. Pompey, Galindo, R. Francolí, Alís, Llácer, Groba, M. Alonso, Teruel, Ibarrondo, Ozaita y Santiago fueron interpretados por dos pianistas (Espinosa y Parra), un guitarrista (Rodrigo), el cuarteto Sonor, dos quintetos (Koan y Lim) y cuatro grupos instrumentales dirigidos por Franco Gil, Buenagu, Encinar y Villa Rojo.Total que, a la simple vista de los nombres, supone un notable enriquecimiento de la discografía española contemporánea, o sea la posibilidad de un mejor conocimiento del cuerpo total de nuestra música. Hay que destacar dos detalles: de una parte, que la subvención recibida hasta ahora por la ACSE es de menos de cinco millones de pesetas; de otra, que quienes forman la junta directiva han sido editados o grabados, pero, en ningún caso, ambas cosas.

La Asociación empieza a cumplir, con brillantez, su principal misión: ser útil a los compositores españoles, superando el papel -importante, desde luego- de una simple representatividad.