"El Gobierno no se opondrá a los acuerdos del sector remolachero"

«El Gobierno no se va a oponer a las medidas que hemos tomado los industriales y los agricultores andaluces del sector remolachero. Tengo la seguridad de que la Administración ve con buenos ojos que nosotros, en un momento en que aún no se ha podido fijar el precio de la remolacha, nos adelantemos a asegurar unas primas que favorecen de forma evidente este cultivo», ha declarado el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Azúcar, José Joaquín Isasi.Este acuerdo consiste en que las azucareras comprarán a los agricultores toda la producción de remolacha, en un intento de salvar el cultivo (en alarmante recesión), además de otras ayudas a la financiación y primas a la productividad provincial. Según el señor Isasi, estas medidas son absolutamente excepcionales para la presente campaña y para la zona sur del país. «Se trata de poner en marcha el motor, pero no de mantener unas ayudas o subvenciones que la industria no podría mantener año tras año.»

Preguntado el señor Isasi sobre la posibilidad de que alguien esté interesado en hundir la industria azucarera española para que los países de la CEE, fuertemente excedentarios en azúcar, no pongan impedimentos a nuestro ingreso en la Comunidad el presidente de los azucareros respondió: «Yo creo que nadie en España tiene interés en hundir la industria azucarera ni el cultivo remolachero, puesto que los únicos beneficiarios serían nuestros competidores al otro lado de la frontera; por ejemplo, Francia, que tiene grandes excedentes y trata de colocarlos en los países del Mercado Común.

Campaña deficitaria

En la campaña pasada, la producción remolachera descendió en España un 50 % respecto de la precedente, y de las 2.850.000 toneladas conseguidas en la cosecha del año pasado, no se espera pasar en este de 1.300.000. Cuatro fábricas, de las catorce existentes en la región andaluza, han. permanecido cerradas durante los últimos meses por falta de materia prima, y el resto no ha trabajado ni a la mitad de sus posibilidades.Esta alarmante recesión del cultivo se debe, según los propios industriales y agricultores, a las medidas restrictivas promulgadas por la Administración ante los excedentes de azúcar y, sobre todo, a la baja rentabilidad de los cultivos, que los agricultores atribuyen a las condiciones climatológicas adversas.

El objetivo señalado por la Administración para el Sur, en contingentación, era de 2,15 millones de toneladas, que, a un rendimiento promedio de 31 Tm-hectárea, debería corresponder a 70.000 hectáreas del cultivo.

La argumentación del Ministerio de Agricultura en este sentido es que no se han cultivado esas 70.000 hectáreas previstas, sino sólo 48.000, razón por la cual no se ha podido obtener la producción calculada, que ha sido de 1,26 millones de toneladas (casi la mitad). La disminución del rendimiento por causas climatológicas ha sido estimada, según las mismas fuentes, en 4 Tm-Ha.