Símbolos franquistas

Yo transito diariamente, para ir a mi trabajo, por la calle de Bailén; por tanto, observo que cuando hay alguna recepción oficial, tales como presentación de credenciales de embajadores, visitas de personalidades de carácter político, etcétera, esta calle, en donde está enclavado el palacio Real, se engalana con la bandera española, en unos soportes a las columnas de alumbrado en todo el recorrido; pues bien, estos soportes, que sujetan cada uno tres banderas, aún son los mismos que se utilizaban durante las recepciones franquistas, con el escudo entonces en uso, con su águila, con su yugo y flechas y con su una, grande, libre.

Creo que desde que se produjo la transición del sistema político estos símbolos son otros que se adaptan al momento en que vivimos -téngase en cuenta que ya se aplicó en su momento de acuñación de la nueva moneda el escudo con la corona real-. Yo creo que ni el Rey se ha dado cuenta de que sus recepciones las hace bajo símbolos franquistas.

Creo que ya va siendo hora, al cabo de los años, de que todo esto desaparezca, y se adapten a las, nuevas estructuras políticas que el pueblo ha votado y aceptado en elecciones libres.

Claro que este debe ser un problema de la Administración, o sea, cuestión de dinero. Yo no creo que la economía de este país deba de empezar por ahí.