Posibles viajes a Brasil y Oriente Próximo
El papa Juan Pablo II manifestó en Nueva York que está dispuesto viajar a Brasil, aunque no habló de fechas.El canciller brasileño, Ramiro Saraiva Guerreiro, al saludar al Pontífice durante la recepción que el secretario general de las Naciones Unidas dio en honor del Papa, le habló de ese viaje, y el Papa le contestó: «Sí, me estoy preparando espiritualmente para ello.»
Hasta ahora, el proyecto de viaje del Papa a Brasil, repetidamente anunciado por el episcopado brasileño, no ha sido objeto de confirmación oficial alguna por parte de las autoridades vaticanas.
Por su parte, la televisión israelí informó que Su Santidad proyecta visitar Oriente Próximo en un futuro no muy lejano.
En una crónica transmitido desde Nueva York, la red de televisión cita las manifestaciones de Papa a su corresponsal: «Confío hacer una visita a su país en breve »
Varios periódicos europeos informaron en su día que el Papa tendría el proyecto de visitar Tierra Santa para Navidad.
Reacciones
Los polacos escucharon tan sólo una frase del discurso del papa Juan Pablo en las Naciones Unidas. A las primeras palabras en inglés siguió en la TV polaca un resumen, transmitido también por a radio polaca, que indicó que todavía no existía una traducción completa en polaco.El resumen no contenía la crítica del Papa a los Estados donde la seguridad interna sirve de pretexto para la supresión de sus ciudadanos y la afirmación de que hay países con súbditos de segunda y tercera clase, discriminados por haber defendido sus derechos democráticos.
En la prensa occidental, la visita el discurso del Papa han tenido in importante eco. En Estados Unidos, el The New York Times habla de «hecho excepcional».
Por su parte, el New York Post y el Daily News consagran bajo los títulos «Papa, Papa» y «Nueva York abre sus brazos» toda su primera página a la visita del Papa a Nueva York.
La prensa francesa comenta, en u conjunto, de manera positiva el discurso del papa Juan Pablo II frente la ONU.
La única nota reticente la da el diario de extrema izquierda Libetion, para el que «el discurso de Juan Pablo II es una síntesis, inspirada y respetuosa, de los tópicos en vigor desde hace años».
