Transferidos nuevos servicios al CGV y a la Generalitat de Cataluña
El ministro de Administración Territorial, Antonio Fontán, se trasladó ayer al País Vasco y Cataluña para asistir a los actos de formalización de transferencias de competencias de la Administración Central a los respectivos entes preautonómicos. Los servicios ahora transferidos afectan a Agricultura, Trabajo y Sanidad y, en el caso catalán, también a Cultura.En un breve discurso pronunciado en el acto de las firmas de los traspasos al Consejo General Vasco, el señor Fontán calificó el Estatuto de «vasco, foral, moderno y fraternalmente abierto a todos los pueblos del Estado español». Le contestó brevemente el presidente del CGV, señor Garaikoetxea, que, a su vez, destacó el carácter democrático del Estatuto y afirmó que era un instrumento adecuado para la urgente reconstrucción de Euskadi». También destacó su condición de solidario con los demás pueblos del Estado.
Por lo que respecta a los traspasos a la Generalitat por parte catalana, se expresaron reservas formales a los mismos. Solamente las competencias en materia de Sanidad estaban muy detalladamente desglosadas y, salvo el matiz que implica un leve cambio de redacción, corresponden realmente a los acuerdos de la comisión mixta de transferencias suscritos en noviembre pasado.
En los apartados de Trabajo y Cultura, las deficiencias con relación a aquellos acuerdos son significativas. Así, no se traspasan a la Generalitat las competencias en materia de Enseñanza General Básica -que se habían concertado y que tan delicadas son en este momento concreto-, ni tampoco lo son las del Instituto Nacional de Urbanismo (INU), que teóricamente debían estar en el paquete ahora transferido, por haber sido acordadas en el mismo momento.
El camino seguido por las competencias ahora cedidas por el Estado a la Generalitat constituye un buen blanco para todo tipo de críticas. Concertadas entre las partes en noviembre de 1978, no fueron aprobadas por el Consejo de Ministros hasta el 20 de febrero, es decir, curiosamente escasos días antes de las elecciones legislativas. Pero la referencia oficial del Consejo de Ministros, carente por sí sola de toda validez jurídica, no se tradujo en nada hasta exactamente siete meses después, cuando el pasado día 21 aparecieron los correspondientes decretos publicados en el BOE.
En los escasos días pasados desde la promulgación de los decretos han tenido que efectuarse -de forma muy deficiente en lo que respecta a Cultura y Trabajo- las correspondientes valoraciones de los servicios transferidos. En el primer paquete de transferencias a la Generalitat, la comisión mixta ad hoc dispuso de un mes para las valoraciones, que luego fueron aprobadas por el consejo ejecutivo de la Generalitat. En el segundo paquete también el plazo para la valoración fue de un mes, pero sin revisión por el consejo. En este tercer paquete, el estudio de las valoraciones ha debido efectuarse en Una semana y sin tampoco revisión.
Enfrentamiento Consell-Tarradellas
Los cuatro partidos parlamentarios catalanes se enfrentaron abiertamente con el presidente de la Generalitat en el transcurso de la primera parte de la reunión del consejo ejecutivo del organismo preautonómico catalán, según informaron a EL PAIS dos miembros del propio consejo. La reunión había empezado a primera hora de la mañana, y a primeras horas de la tarde fue suspendida, tras acordar que proseguiría a partir de las once de la noche del mismo día de ayer, una vez formalizados los traspasos Estado-Generalitat. La razón del enfrentamiento fueron las manifestaciones efectuadas por Josep Tarradellas en la última sesión plenaria de la Diputación de Barcelona, de las que informó ampliamente EL PAIS el pasado domingo. En ellas Tarradellas calificaba el proyecto de Estatuto de ser obra del presidente Suárez y de «cuatro, partidos», al tiempo que se negaba a que la Diputación se pronunciara en favor del voto afirmativo.
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