Carter anuncia que habrá una "respuesta" a la URSS por su presencia militar en Cuba

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, dijo ayer que piensa dirigirse al país, probablemente la semana que viene, para anunciar la respuesta de Estados Unidos a la «presencia militar» soviética en Cuba, y calificó el régimen castrista como «una marioneta de la URSS».

Durante una breve visita a Nueva York, Carter celebró una sesión pública, de preguntas y respuestas, a la que asistieron unas 2.000 personas, que aplaudieron con especial intensidad al presidente en la referencia a Cuba, o cuando aseguró que «este Gobierno y este presidente nunca abandonarán a Israel ».Pocas horas antes, el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, había atacado, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, las «falsedades» y la «propaganda» que se estaban haciendo correr sobre las relaciones entre Moscú, y La Habana. Sin citar específicamente a la brigada rusa ni a Estados Unidos, Gromiko aconsejó que se cierre el tema y se reconozca que todo ha sido un montaje artificial.

La reacción entre los senadores, que deben ratificar el tratado SALT II con la Unión Soviética, fue evidentemente hostil.

Frank Church, presidente del Comité de Relaciones Exteriores, recomendó que se aplace el debate sobre el tratado hasta que «se haga algo» sobre el asunto de las tropas soviéticas en Cuba. El Departamento de Estado, por su parte, se limitó a señalar que las conversaciones con la Unión Soviética continuaban en marcha y que Cyrus Vance y Andrei Gromiko mantendrán otra entrevista hoy, jueves.

Esta reunión, la segunda que mantendrán los dos ministros, se considera decisiva para el desenlace final de esta minicrisis. Aunque el discurso de Gromiko en la ONU parece descartar cualquier posibilidad de acuerdo diplomático, las palabras de Carter en Nueva York dejaron pocas dudas de que Estados Unidos piensa dar una «respuesta», en caso de que no considere suficiente las explicaciones pedidas a los soviéticos.

El secretario de Estado norteamericano ha ofrecido varias soluciones posibles, que abarcan desde la retirada pura y simple de la unidad soviética hasta una serie de modificaciones en la misma, que permitirían eliminar el concepto de «fuerza de combate» y, de este modo, salvar la cara a las dos potencias. Los soviéticos insisten en que las tropas llevan más de diez años en Cuba y que están allí para entrenar al Ejército cubano.

Duro golpe al SALT II

El tratado SALT II, pendiente de una difícil ratificación por el Senado, está siendo el gran perjudicado por este asunto, y ayer mismo el ex presidente Gerald Ford, que negoció buena parte de él, le dio un golpe que puede ser definitivo.En un discurso pronunciado en la Academia Militar de Carlisle, Ford aconsejó al Senado que no ratifique el SALT II en este momento, porque hay un «peligro presente y claro» para la seguridad nacional de Estados Unidos, agravado por la política defensiva de la Administración Carter.

El hombre que perdió las elecciones de 1976 frente a Jimmy Carter dijo ayer que el abandono de ciertos programas militares por parte de su sucesor en la Casa Blanca ha colocado a Estados Unidos en una situación de peligrosa debilidad, lo que hace desaconsejable ratificar ahora el tratado.