Alcaldes socialistas de León exigen un programa común sobre el sector minero

Los alcaldes y concejales socialistas de diciesiete pueblos de las cuencas mineras de León han hecho público un comunicado, elaborado conjuntamente con la ejecutiva provincial del partido, en el que se exige la adopción de medidas urgentes que pongan fin a la crisis de la minería del carbón, así como la elaboración de un «programa mínimo común» sobre el futuro del sector minero en el que participen empresarios, centrales sindicales, partidos políticos, la propia Diputación y representantes del poder central en la Drovincia.

La petición de los ayuntamientos socialistas responde a los mismos criterios expuestos meses atrás por la patronal minera, en el sentido de constituir un «frente común» de todos los sectores afectados por la crisis.En el escrito de los concejales y alcaldes del PSOE se señala que la solución de los problemas que hoy afectan a las minas -en especial a las de antracita, en la zona de El Bierzo- reside en «la articulación, a medio plazo, de una demanda de carbón suficiente y en el establecimiento de nuevos precios para este producto más acordes con los costes reales de explotación de las empresas». Esta última «debería ser una medida a tomar a corto plazo.»

El escrito termina exponiendo una serie de conclusiones -hasta un total de nueve- sobre el origen de la crisis minera, en las que se critica duramente la política seguida hasta ahora por el Gobierno en lo que respecta a ¡a minería del carbón. Para los representantes socialistas, «el Plan Energético Nacional aprobado por el Congreso de los Diputados ha sido dictado e impuesto por las compañías eléctricas, concretamente por UNESA, de espaldas a los intereses de la minería de León», favoreciendo la construcción de un, elevado número de centrales nucleares y frenando el desarrollo de otras fuentes energéticas alternativas.

No a la privatización de Compostilla

Finalmente, y tras insistir en la urgencia de revisar los precios del carbón térmico de acuerdo con los costes reales de explotación, el PSOE se muestra, contrario a los intentos gubernamentales de privatizar la central térmica de Compostilla (Ponferrada), perteneciente a la impresa Nacional de Electricidad, SA.El resto de las peticiones de los alcaldes leoneses se resumen en la ampliación y puesta a pleno rendimiento de las centrales térmicas existentes en la provincia; cierre de las minas a cielo abierto para potenciar las explotaciones que ofrecen un mayor número de puestos de trabajo; financiación por el Estado de los stocks acumulados durante los últimos años por ENDESA en Ponferrada -más de tres millones de toneladas, valoradas en unos 9.000 millones de pesetas, cuyo alto coste ha provocado serias dificultades de tesorería, permitiendo a FENOSA «entrar» en el mercado de carbón de la zona- y la creación de un «bloque de todas las fuerzas sociales y políticas de la provincia para impedir que la crisis sea utilizada a corto plazo por las empresas del sector como argumento para un cierre masivo de las minas, que actualmente tienen una población laboral de más de 10.000 trabajadores.