La Conferencia de La Habana, contra la colonización informativa

Planes concretos para avanzar hacia un nuevo orden informativo mundial van a ser estudiados y discutidos a partir de hoy por los ministros de Asuntos Exteriores y jefes de Estado que participan en la sexta cumbre de países no alineados, en La Habana, según informaron fuentes cubanas.Los no alineados estiman, con bastante base, que sufren una colonización informativa por parte de las grandes agencias y medios de información occidentales, prácticamente los únicos vehículos para dar salida a las noticias que se producen en el Tercer Mundo. Para el movimiento de los países pobres o en vías de desarrollo, la necesidad de un nuevo orden económico internacional -uno de los pilares fundamentales de la no alineación- tiene como consecuencia lógica el establecimiento de un nuevo orden informativo.

La quinta cumbre de los no alineados, celebrada en Colombo en 1976, acordó que la diversificación de las fuentes informativas y la abolición de desigualdades en el curso internacional de la información era esencial para la intensificación del diálogo y la comprensión internacionales.

Las dificultades técnicas, el retraso tecnológico, el control por los grandes de los circuitos internacionales de transmisión, en especial los satélites, han hecho que hasta ahora la presencia conjunta de la información de las naciones pobres tenga una repercusión mínima en los media mundiales.

Hoy por hoy, sólo una serie de agencias de noticias (Prensa Latina (Cuba), Newspool (India), Antara (Indonesia), Tanjug (Yugoslavia), Ina (Irak), TAP (Túnez), MAP (Marruecos) y Mena (Egipto) distribuyen para todo el mundo resúmenes de noticias de los países no alineados.

En el Palacio de Congresos de La Habana, donde se celebra la cumbre, se ha creado un grupo especial de trabajo para distribuir la versión no alineada de la conferencia. La dirección técnica del mismo está en manos de periodistas cubanos. Esta información «compensa» la transmitida por las grandes agencias internacionales (AP, AFP y Reuter).

Para un periodista occidental, la información ofrecida por la prensa cubana, que utiliza las fuentes y agencias de los no alineados, es muy parcial, claramente politizada y de sentido único. La lectura diaria de Gramma, único matutino de La Habana, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, lo mismo que la de Juventud Rebelde, vespertino habanero y portavoz de los jóvenes comunistas, es claramente insuficiente para estar medianamente informado de lo que ocurre en la Conferencia. Por otra parte, la prensa cubana se nutre también de la agencia Tass, a la que al parecer los no alineados no consideran una fuente «colonizadora».