Cine y literatura en la Bienal de Venecia

La narrativa literaria, como primera fuente de interés para el cine, sigue siendo el origen de un alto porcentaje de películas actuales o, al menos, de las presentadas en la Mostra Internacional del Cine de la Bienal de Venecia.

Las relaciones entre literatura y cine es uno de los temas menos contrastados, al defender los teóricos de cada especialidad la independencia del propio lenguaje. Una de las películas presentadas por Italia, Un drama burgués, de Florestano Vancini, ha servido para el reencuentro con un cineasta y, sobre todo, para recordar la existencia en la literatura italiana del escritor Guido Morselli.En el material informativo y en la rueda de prensa con Vancini, la personalidad y obra literaria de Guido Morselli, rechazada en vida del autor por la industria editorial, ocupó mayor interés que la adaptación cinematográfica de Un drama burgués, realizada, según explicó Vancini, con una gran fidelidad a la novela, aunque haya rebajado la edad de los protagonistas a los dieciséis años, dos menos que en el texto literario. Dado que el argumento es la historia de un incesto no consumado, a través de un análisis psicológico y de comportamiento de un padre y su hija, el realizador ha dejado constancia de su voluntad para evitar toda relación con la moda del lolitismo, en parte conseguida por la contención interpretativa de Franco Nero y Dalila di Lázaro. La última secuencia de la película enlaza con el argumento y con el final trágico de Morselli, que se suicidó en 1973, como una prolongación de sus personajes solitarios y atormentados. Las novelas de Morselli comenzaron a publicarse en Italia a partir de 1974 y en la actualidad está prevista su edición en Francia, Alemania, Polonia y España.

Vancini ya se había basado en el escritor Giorgio Bassani para realizar, en 1960, su primer largometraje, La larga noche del 43, sobre la ocupación nazi en Ferrara. En sus obras siguientes, desde La banda Cassaroli hasta Il delitto Matteotti y Amore Amaro, había atravesado diversos aspectos políticos. En El drama burgués se centra en una historia personal, persigue motivaciones intimistas, tiene varias graduaciones. Vancini admite que en toda historia privada se mueven aspectos políticos. El realizador francés Costa-Gavras no opina que haya dado un giro total en su temática cinematográfica al presentar en la Mostra, dentro de la sección de Taller Veneciano, su última película, Clair de femme, basada en la novela de Romain Gary. Los planteamientos políticos de sus películas anteriores ya no figuran en esta aburrida historia de matrimonios rotos, encuentros a lo Lelouch y la cara de asco de Yves Montand. Durante su encuentro con los informadores, fuera del ámbito del palacio del cine, defendió que el cambio no es tan radical y anunció su próxima colaboración con Jorge Semprún.