Hallazgos arqueológicos en la bahía de Mallorca

Un equipo de rescate submarino de piezas arqueológicas, dirigido por el profesor Damián Cerdá, localizó en el fondo del mar de la bahía de Sant Jordi una nave romana que pudo ser de los tiempos de la conquista de Mallorca por Quinto Cecilio Metelo, en el año 123 antes de Cristo.

El propio Damián Cerdá, en un estudio sobre todas las excavaciones arqueológicas realizadas en la ensenada de la colonia de Sant Jordi, en Ses Salines, y dirigido por el director del Museo de Mallorca, Guillermo Rossello Bordoy, explica, que el material cerámico indica que la nave romana hallada presenta objetos que pueden fecharse entre los años 125 y 100 antes de nuestra era. Después de explorar esta zona mallorquina ha encontrado numerosas ánforas, en muy buen estado de conservación, huevos de avestruz troceados, restos de madera, lingotes de plomo, cuchillos y hachas de hierro y gran cantidad de cerámica procedentes de los alfares de la antigua Ebussus, la actual Ibiza, que ha permitido un mejor y mayor conocimiento de la protohistoria balear y de la romanización del archipiélago.

Es de notar que entre los restos hallados por el profesor Cerdá figura una ánfora campaniforme igual a la estudiada por la reina de España doña Sofía, junto con su hermana Irene, publicada por la revista científica Miscelánea Arqueológica, que se edita en Atenas, y que en el catálogo se titula Gran ánfora puntiaguda.

Ahora se han conocido, gracias al estudio monográfico del Museo de Mallorca, los trabajos realizados en el mar balear por estos dos equipos de anqueólogos a lo largo de los años, 1977 y 1978 y que suponen un gran avance para el conocimiento del tráfico comercial marítimo entre las islas y la metrópoli romana, pues las Baleares, con sus refugios naturales de Ibiza, Mahón, Alcudia y Pollensa, eran escala obligada en las relaciones comerciales de los romanos con la antigua Hispania.