El eterno retorno de Hesse
Hermann Hesse aparece y desaparece de nuestro horizonte cultural y personal; pero siempre con un sugestivo e inquietante dinamismo, en una especie de eterno retorno inacabable.
Sus confesiones -dispersas en los dos libros que comento- no tienen un carácter estrictamente religioso, aunque haya referencias a la persona de Cristo y frecuentes reflexiones en torno al talante contemplativo de la religiosidad oriental. Estos dos pequeños libros son, ante todo, un documento humano de valor y belleza singulares, el desnudo y rico testimonio de un cabal hombre de nuestro tiempo. La línea de los anteriores escritos políticos se mantiene y se enriquece. El credo de Hesse recorre un amplio ámbito de temas, abordados todos ellos en un tono de estricta autenticidad: el alma, la unidad, las ideologías, el budismo y el hinduismo, un mosaico de cartas y reflexiones en torno a sus creencias... Sorprende sobre todo su honda modernidad. Ante la penuria de obras de una espiritualidad realistá y válida, este libro es al mismo tiempo un oasis y un manual.
Hermann Hesse
Mi credo y Escritos políticos 1932-1962. Editorial Bruguera. Barcelona, 1979.
El segundo tomo de sus escritos políticos ofrece una visión enormemente personal, y a la vez objetiva y penetrante, de los acontecimientos de su tiempo. Es un luminoso ejemplo de cómo el entorno histórico influye medularmente en el trabajo del intelectual. Y constituye una muestra poderosa de la honestidad de Hesse, de su insobornable libertad de pensamiento, de su apartidismo y de su profunda y pragmática sensibilidad socio-política para los dolores de la guerra.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.