Nuevos datos sobre la Baja Edad Media asturiana

Acaba de aparecer el quinto tomo de la Historia de Asturias, que publica ediciones Ayalga, dedicado a la Baja Edad Media y del que es autor el profesor de la universidad ovetense Juan Ignacio Ruiz de la Peña.

La obra representa un documentado estudio de una de las épocas más importantes del devenir histórico asturiano. Avanzado el siglo XII, Asturias empieza a despertar del prolongado ensimismamiento histórico en que se encontraba desde principios del siglo X, al procederse al traslado de la corte de Oviedo a León. Iniciada la decimotercera centuria, el país astur se incorporará lentamente a la gran expansión, que en todos los órdenes de la vida marca la apertura de un nuevo ciclo histórico: lo que tradicionalmente ha dado en llamarse Baja Edad Media.

Juan Ignacio Ruiz de la Peña estudia sucesivamente el espectacular desarrollo que en el siglo XIII experimentan las formas de poblamiento urbano, con fundación de numerosas villas o pueblas nuevas, constitutivas de un elemento hondamente dinamizador de las estructuras político-administrativas, sociales y económicas de la región. La presencia activa en la agitada historia política de la Castilla del siglo XIV de factores astures (Asturias será, por ejemplo, plataforma de lanzamiento de la nueva dinastía trastamarista); la cristalización institucional, en el siglo XIV, del hecho diferencial asturiano con la constitución del principado anejo a los herederos de la Corona, y con la creación de la Junta General, organismo supremo de gestión de los intereses regionales y de comunicación con el poder central.

El autor del volumen ha utilizado copioso material inédito, así como los estudios y monografías propios que desde hace años viene dedicando a la Baja Edad Media. Se trata de una importante contribución al esclarecimiento de uno de los momentos más significativos del proceso histórico asturiano y castellano-leonés.