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Curso sobre aspectos históricos y literarios de la guerra civil española

«Los muertos de la guerra civil no llegaron al cuarto de millón», afirmó el coronel Ramón Salas Larrazábal durante sus conferencias en el curso sobre la contienda española que, organizado por el Instituto de Cultura Alfonso X el Sabio, se celebra en Salamanca. Según el mismo historiador de la guerra civil, las cifras de muertes disminuyen a medida que se comprueban en los registros más significativos los datos previamente calculados. Por el contrario, aumenta el número de voluntarios extranjeros, en torno a los setenta mil, que participó en uno y otro bando.A lo largo de tres conferencias, el señor Salas Larrazábal estudió el período republicano y las distintas fases de la guerra civil y de la intervención extranjera en la contienda. La República se caracterizó, según explicó, por la esperanza que depositó en ella la mayor parte de los ciudadanos, por la pérdida del miedo ante una nueva reforma -después de la insolidaridad del período anterior- y por la confianza de los republicanos en el pueblo español.

Sin embargo, la reaparición del miedo frenó cualquier posibilidad de afirmar la reforma emprendida. «En el 1936», dijo el señor Salas Larrazábal, «se enfrentaron dos facciones totalitarias, porque ambas trataban de excluir a la otra parte.» Aunque los republicanos recibieron a lo largo de la contienda más ayuda exterior -no sólo porque pagaban al contado, sino también porque la necesitaban más al resultarles la guerra desfavorable-, demostraron una ingenuidad e incapacidad inauditas, dilapidaron el patrirnonio de España. En el bando contrario, «Franco dilapidó las rentas del patrimonio, utilizó créditos y el esfuerzo de una generación de españoles, y tuvo a su favor el hecho de que sus principales acreedores perdieron la guerra europea».

El coronel Salas Larrazábal trató sobre el bombardeo de Guernica, del que dijo que, «desde el punto de vista militar, era conveniente, aunque inaceptable desde una perspectiva política. El mando militar debía haber considerado que la guerra tenía carácter político-militar». Sin embargo, señaló que el de Guernica fue un bombardeo más con todo su dramatismo, pero nó, comparable al anterior de Durango, mucho peor. La zona afectada por el bombardeo fue pequeña; operó el viento, que llevó el fuego hacia el Norte, y la estructura de madera de los edificios hizo que toda la villa ardiera como yeso. No obstante, no se trató de ningún complot ni de una prueba de laboratorio o ensayo militar. El señor Salas Larrazábal se refirió a la toma de Badajoz como una de las represiones más duras de la guerra civil.

El curso sobre la contienda española fue inaugurado por el historiador, catedrático de la Universidad de Sevilla y director general del Patrimonio artístico, Javier Tusell, quien habló sobre la crisis de la segunda República y de la democracia en España. Javier Tusell resaltó en su conferencia que, aunque la Historia no se repite, su correcta interpretación puede resultar ejemplar. Sin embargo, puso de manifiesto algunas diferencias fundamentales entre el período de la segunda República y la actual situación política española. Mientras entonces los partidos observaron una tendencia centrífuga de búsqueda de los extremos, en la actualidad esa tendencia es marcadamente centrípeta. El mayor obstáculo para la consolidación de la democracia en España es, según el profesor Tusell, el terrorismo, así como la consideración de España como un Estado multinacional.

En los próximos días intervendrán los profesores Jorge Urrutia y Manuel Andújar para estudiar la producción poética y novelística durante la guerra civil.

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