La Liga Arabe se instala oficialmente en Túnez

Una sesión extraordinaria del Consejo Ministerial de la Liga Arabe dará comienzo hoy en Túnez, con el propósito de proceder a la instalación oficial de este organismo en la capital tunecina y elegir a su nuevo secretario general, cargo que debe recaer en el tunecino Chadli Klibi, una influyente personalidad del partido oficialista Neo-Destur.La instalación de la Liga Arabe en Túnez plantea un doble interrogante, en función de las ventajas e inconvenientes de tal empresa para el futuro del régimen político que dirige el presidente Habib Burguiba. La diplomacia tunecina verá, sin duda, facilitada su tarea moderadora de la intransigencia árabe hacia el presidente egipcio, Anuar el Sadat; pero al propio tiempo, al socaire de la Liga Arabé, Túnez tendrá que autorizar la existencia legal de los diversos movimientos nacionalistas y extremistas árabes, a los que hasta ahora no se les permitía hacer ostentación de su presencia.

El régimen tunecino parece haberse resignado, con ciertas dificultades, a apoyar la ruptura del mundo árabe con Sadat y a pedir la suspensión o expulsión de Egipto de la Conferencia Islámica y otros organismos internacionales. Esta evolución podría influir también en el curso de las relaciones privilegiadas que mantiene la dirección tunecina con los países occidentales, en particular con Estados Unidos.

El traslado oficial de la Liga forma parte de las decisiones adoptadas, en marzo pasado, por los ministros árabes de Asuntos Exteriores y Finanzas, reunidos en la capital iraquí. Otras de las determinaciones aprobadas en esa ocasión fueron la ruptura de relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con Egipto; la interrupción de las ventas de petróleo árabe a ese país y la congelación de las facilidades bancarias de que se beneficiaba El Cairo.

La Liga Arabe fue fundada el 22 de marzo de 1945 por Egipto, Arabia Saudita, Irak, Líbano, Siria, Yemen y la Transjordanía, quienes concluyeron un tratado cultural en noviembre de ese mismo año. Su objetivo oficial es «estrechar las relaciones entre los Estados miembros y coordinar su acción política», y su principal curiosidad, el que no excluya la formación de grupos regionales, como el firmado en Bengazi (Libia) el 17 de abril de 1971, con motivo de la constitución de la Unión de Repúblicas Arabes, integrada por Egipto, Libia y Siria, y abortada meses más tarde.

Estrategia ante la OUA

La reunión actual del Consejo debe definir la estrategia que adoptarán los países árabes en las próximas cumbres de la Organización para la Unidad Africana (OUA) en Monrovia y de los países no alineados en La Habana, a propósito de la solicitud de exclusión de Egipto. La idea de una suspensión temporal del régimen egipcio es la única susceptible de lograr un consenso general de la Liga, en opinión de los observadores.El traslado de la Liga a Túnez no ha complacido por entero a la fracción dura de los países árabes, que temen la «influencia perniciosa» del régimen tunecino sobre el desarrollo de los futuros trabajos de esta organización. El régimen libio no ha entregado todavía su contribución financiera para sufragar los gastos de ese traslado, en un gesto cargado de significación política.