Los socialistas urgen al Gobierno a iniciar una campaña de planificación familiar

El ministro de Sanidad y Seguridad Social, Juan Rovira Tarazona, y los senadores socialistas mantuvieron ayer en el Pleno del Senado un vivo debate sobre planificación familiar, a raíz de una interpelación de Francisco Delgado sobre los planes que tiene el Gobierno en esta materia. El ministro remitió la puesta en marcha de la política gubernamental sobre este tema a la reforma sanitaria próxima a debatirse en las Cortes, mientras los socialistas indicaron que la urgencia del tema hace necesario que se adopten medidas inmediatamente.

El interpelante comenzó recordando que ya en abril del año pasado el Gobierno se comprometió a crear centros de orientación familiar, y que después se aprobó en el Congreso una moción al respecto, que no se ha cumplido, según dijo. Afirmó que la planificación familiar es un problema de todos pero que la derecha no se preocupa de él, entre otras cosas porque siempre tuvo acceso a los anticonceptivos e incluso al aborto. También recordó que el 74% de los españoles está a favor del control de la natalidad y de que el Gobierno intervenga en el tema.Dijo a continuación que en más de cien países hay en marcha campañas de planificación familiar, y recordó que en junio de 1978 el anterior ministro de Sanidad anunció que el Gobierno crearía hasta 72 centros de planificación. Sin embargo, añadió, sólo en diciembre de ese año se crearon diecinueve centros, algunos de los cuales han reducido su actividad y la mayoría funcionan mal y pocos días de la semana.

Acusó al Gobierno de practicar una política confusa y le preguntó si le interesa verdaderamente hacer algo en esta tarea, que por ahora tratan de cubrir los grupos de izquierda y feministas. También afirmó que en 1979 sólo se piensa dedicar a la planificación familiar cincuenta millones de pesetas de presupuesto, mientras en países como Inglaterra se dedican 6.000 millones.

El ministro contestó que la planificación familiar es ante todo una tarea del individuo y la pareja, mientras que el Estado debe limitarse a aconsejar y orientar. Añadió que el Gobierno contempla este tema dentro del esquema general de la medicina comunitaria, que se pondrá en marcha con la reforma sanitaria próxima a ser presentada a las Cortes. Se preguntó entonces a qué venía esta interpelación sobre uno de los aspectos concretos de la reforma, y dijo que sólo cabe la explicación de que en el planteamiento socialista predomine el enfoque sexual sobre el enfoque sanitario, cuando todo el mundo está de acuerdo en que este último es el correcto.

Rechazó las acusaciones de que el Gobierno no está haciendo nada, y dijo que se está empezando en una tarea dificil y que exije años. También negó que el Gobierno carezca de objetivos, puesto que éstos incluso, han sido publicados en el Boletín Oficial del Estado. Reconoció que únicamente se han abierto diecinueve centros, pero advirtió que se trataba de un comienzo experimental en la planificación familiar. También admitió que los medios empleados son escasos, pero explicó que se quiso evitar el vicio muy común en la Seguridad Social de hacer grandes gastos, y aclaró que las cosas importantes también pueden empezarse con medios modestos. Finalmente, afirmó que el Gobierno ha informado al público a través de los medios de comunicación, incluso la televisión, y mostró a la cámara un par de folletos elaborados por la Administración sobre la planificación familiar.

El socialista Delgado se mostró de acuerdo en que todo se canalice a través de la reforma sanitaria; pero advirtió que ésta aún no ha sido presentada y pidió que no pase como de costumbre, «que siempre estamos empezando». A ello respondió el ministro que, efectivamente, en estos tiempos se están empezando muchas cosas en España, y lo importante es llevarla a buen término.

El senador Nadal, del grupo catalán, recordó que, como abogado, ha vivido más de 35 casos de aborto, en los que se han impuesto duras penas de cárcel, y todos eran «de los que no podían llegar a Londres o a Perpignan». Frente a las continuas risas que la intervención del interpelante había producido en los escaños de UCD, el senador Nadal advirtió que el tema es muy serio y urgió al ministro para que el camino, si ya está empezado, se recorra muy deprisa.

Defensa de la familia numerosa

El senador Del Bosque, del Grupo Mixto, expresó su protesta porque el socialista Delgado Ruiz había dicho que afortunadamente se quitó el premio que se daba a las familias numerosas. Según el señor Del Bosque, no se puede privar a las familias de la posibilidad de realizarse humanamente teniendo hijos y contribuyendo así a que España tenga una estructura de edades sana y no una sociedad envejecida. También protestó porque el socialista había dicho que la sociedad debe perder la vergüenza en este tema. Su intervención se ganó los aplausos de los senadores de UCD.El socialista andaluz Rafael Vallejo, comentando una carta de un lector publicada en la prensa, afirmó que nunca se debería llegar al drama de que muera una mujer al provocarse el aborto. También pidió que, aparte de la función del Gobierno, se den competencias en este asunto a los entes autonómicos, porque cada pueblo tiene su idiosincrasia sobre el tema.

El ministro se mostró de acuerdo con esta observación y tranquilizó al señor Del Bosque advirtiéndole que la política de su Gobierno no pretende ir contra las ayudas familiares.

En el Pleno celebrado ayer se trataron también preguntas sobre la política de la compañía Iberia en las islas Canarias y sobre la situación de los enseñantes de Formación Profesional del Instituto Nacional de Empleo. Para la sesión, que continuará esta mañana, se aplazó la proposición para que se cree una comisión especial de investigación sobre la situación de orden público, y otra para que el Gobierno informe a la Cámara sobre su política en esta materia.