Somoza impone el estado de sitio

El Gobierno del general Anastasio Somoza ha declarado el estado de sitio en Nicaragua, en vista de las críticas circunstancias por las que atraviesa el país. Aunque a las dos y media de la tarde de ayer (nueve y media de la noche en Madrid), hora de transmitir esta crónica, aún no se había producido un anuncio oficial en tal sentido la noticia es un hecho y está basada en informes procedentes del propio despacho presidencial, ratificados dos horas más tarde.

El alcance de la medida es difícil de determinar, puesto que Nicaragua ha vivido en los últimos meses en una situación prácticamente equivalente a la del estado de sitio: nadie se atreve a circular por las calles a partir de las seis de la tarde, los dirigentes de la oposición residen en sitios distintos de los habituales, la policía realiza registros y cacheos a diario y los noticiarios de radio Y televisión están censurados.Probablemente el primero y más directamente afectado por la nueva situación será el diario La Prensa, que fue dirigido por el asesinado Pedro Joaquín Chamorro. Durante los últimos meses La Prensa ha sido una especie de isla informativa ajena a las presiones y las medidas coercitivas del Gobierno. Este diario, aun a costa de sacrificios económicos, ha venido recogiendo, tarde tras tarde, puntual información de los sucesos nicaragüenses,

La implantación del estado de sitio coincide con informaciones acerca del decidido propósito del Gobierno de terminar, por la vía de las armas, con los focos de insurrección que se mantienen en el país. Pasado el mediodía, se supo que la Guardia Nacional había conseguido controlar la ciudad de León, donde se habían producido en las últimas horas los enfrentamientos más serios. Igualmente se espera que en el frente del Sur, cerca de la frontera con Costa Rica, la Guardia Nacional organice una operación militar para desalojar definitivamente a las columnas de guerrilleros sandinistas que, comandadas por Edén Pastora, se enfrentan desde hace una semana al Ejército de Somoza en los sectores de El Ostional y El Naranjo. Algunas fuentes señalan que un numeroso convoy militar, dotado de poderosas armas, ha llegado a dichos lugares para reforzar las tropas expedicionarias estacionadas allí.

En las últimas horas han sido numerosos los rumores sobre la inminencia de importantes acontecimientos políticos en Nicaragua. Uno de esos rumores, basado en informes diplomáticos, señala la posibilidad de que, una vez suspendidas las garantías constitucionales. una junta militar se haga cargo provisionalmente del poder, sin que esto suponga un alejamiento definitivo de Anastasio Somoza de la jefatura del Estado. La urgente llamada a Managua de todos los agregados militares nicaragüenses en el exterior y el intenso movimiento diplomático en las últimas horas se interpretan aquí como hechos que apoyan dicha teoría.

Al recrudecimiento de los combates en las ciudades nicaragüenses de Matagalpa, ocupada desde el pasado 5 de junio por los sandinistas, León y Somotillo; al hostigamiento por los guerrilleros de las ciudades de Chinandega y Estelí, hay que añadir la orden dada ayer por Anastasio Somoza a todos sus agregados militares en el extranjero para que regresen al país. Por su parte, los sandinistas han denunciado la compra de diez aviones T-28 en Estados Unidos la pasada semana por parte del hijo del presidente nicaragüense, Anastasio Somoza Portocarrero. Entre tanto, la huelga general convocada por la organización guerrillera seguía ayer observándose en amplias zonas del país.

Las acciones coordinadas del FSLN en diversos puntos del país han puesto al Gobierno del general Somoza y a su ejército, la Guardia Nacional, en una de las más críticas posiciones de los últimos tiempos. Los efectivos de la Guardia han tenido que repartirse constantenente a lo largo de la geografía nicaragüense para poder atender todos los focos de insurrección, que, como esporas, se reproducían de Norte a Sur

Aparentemente, los planes del FSLN eran, al iniciarse la presente ofensiva, amplios y complejos. El objetivo era iniciar un avance desde el Sur, con lo más grueso y selecto de las fuerzas sandinistas, para ocupar algún núcleo poblacional importante (probablemente Rivas, 130 kilómetros al sur de Managua) y establecer ahí una base eficaz de operacjones. Para apoyar esta acción y dispersar los esfuerzos de la Guardia Nacional, él FSLN propiciaría la creación de focos rebeldes en puntos diversos del país, como en realidad ha sucedido en León, Chinandega, Chichigalpa, Bonanza, Rosita, Matagalpa...

El segundo paso importante de esta ofensiva era conseguir la masiva participación del pueblo nicaragüense en la insurrección.

Por lo que respecta a la huelga nacional, que ayer entró en su tercer día, no se han producido variaciones notables. Es poca la gente que va a su trabajo y la mayoría de los comercios continúan cerrados.